En Talca, lejos de su natal Ovalle, pero rodeada del campo que la vio nacer, Tatiana Tapia encontró en las redes sociales, particularmente en Instagram, una forma de generar ingresos, compatibilizar su maternidad y contribuir al cuidado del medio ambiente.
¿Cómo lo hace? Su emprendimiento @tatiana._t._beunique se caracteriza por recuperar prendas y luego de un exhaustivo proceso de limpieza, son intervenidas de manera personalizada, dándole a la ropa una segunda vida. Una gran contribución, considerando que la industria textil es la segunda más contaminante después de la del petróleo, y usa 1.5 billones de litros de agua dulce al año.
Más que una oportunidad de negocio, para Tatiana el cuidado del entorno forma parte de un estilo de vida, el cual comparte con su familia. “Para mí la naturaleza y el medio donde crecí me han hecho ser muy respetuosa de los animales, de las plantas y tenerles un cariño especial. Eso, más la experiencia que tuve hace cinco años de vivir un año en Australia, donde las leyes medioambientales están mucho más desarrolladas que en Chile, donde el reciclaje es ley, me permitió desarrollar más ese sentido ecológico”, señala.
El reciclaje se volvió un hábito para ella, “y cuando volvimos a Chile lo implementamos en nuestra casa. Luego el compostaje, y este año las energías limpias. Entonces ha sido todo un proceso de hartos años, pero que finalmente se vuelve una necesidad”.
¿Cómo nace @tatiana._t._beunique? “Tiene que ver con un proceso personal. Tengo dos hijas, entonces estuve alejada del mundo laboral tres años, porque estuve cien por ciento dedicada a la crianza. Este año, cuando la menor cumplió dos, sentí la necesidad de tener tiempo y libertad para hacer un emprendimiento (…) En el camino, me interioricé sobre el fast fashion y me impactó la cantidad de residuos que se generan por este tipo de moda, que en el fondo son prendas a gran escala a base de poliéster, a bajo costo, que tienen poca vida útil y luego terminan en la basura. Entonces dije “no quiero vender este tipo de ropa”, porque choca con mis principios. Y ahí surge la idea de vender prendas reutilizadas, después tuve la idea de intervenirlas, poniéndoles mi sello personal”.
A través de un proceso de decoloración e intervención de aplicaciones con tachas, cadenas o cuellos sintéticos desmontables, Tatiana crea una prenda única y personalizada.
Además de la prenda, se ocupa que la etiqueta y el envoltorio tampoco vaya al tacho de la basura. “Quise crear un etiquetado que cumpliera una doble funcionalidad, porque antes, cuando me compraba ropa, me daba lata que todas las etiquetas se fueran a la basura. Entonces quise hacer algo que se quedara con nosotras, que es esta etiqueta que sirve como marcador de páginas y a la vez como etiqueta informativa. Y después incorporé el embalaje, que es una bolsa cien por ciento algodón y reutilizable”.
Gracias a las redes sociales, particularmente Instagram, posee clientas a lo largo de todo Chile. “Paradójicamente en Talca me han comprado dos personas, todo el resto se va para regiones”, señala entre risas.
Y es que sus clientas valoran el cariño que pone en cada prenda, el estilo único y sobre todo, el contribuir al cuidado del medio ambiente.
Tatiana destaca la oportunidad de llegar a compradoras de todo Chile. “A mí me gusta saber que puedo llegar a otras regiones con la facilidad de las redes sociales. Además, soy yo quien maneja mis redes, hago todo, excepto sacarme las fotos, que eso lo hace mi esposo. Demanda mucho tiempo, pero yo creo que las redes sociales me dan la libertad de llegar al público desde la comodidad de mi casa. Puedo estar haciendo el almuerzo y concretando una venta y eso en esta etapa de mi vida es impagable, porque estoy compatibilizando esto con la maternidad”.
