Crédito fotografía: 
Cedida
Tomando todos los resguardos y sin presencia de fieles, el P. Rafael Rojas, párroco de Combarbalá, presidió una Eucaristía en la gruta que todos los años congrega miles de fieles devotos de la Virgen María.

Numerosas festividades religiosas en diversas comunidades de la Arquidiócesis, no se han podido desarrollar debido a la pandemia que nos afecta, esto a modo de prevención para evitar el contagio del coronavirus. Y una de las celebraciones que tuvo que ser suspendida, fue la tradicional fiesta de la Virgen de la Piedra, en el sector de La Isla de Cogotí, perteneciente a la parroquia “San Francisco de Borja” de Combarbalá.

De todos modo, la comunidad que año a año organiza las celebraciones en el sector limarino, no quiso perder la ocasión para elevar una plegaria y solicitar fortaleza a la santísima Virgen. Por ello, este domingo 3 de mayo, tomando todos los resguardos necesarios, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en la gruta que año a año es visitada por miles de devotos y feligreses para honrar a la Madre del Señor.

Al finalizar, el P. Rafael Rojas, sacerdote que atiende pastoralmente el sector y que presidió la santa Misa, manifestó que “como es sabido, las grandes concentraciones de personas están suspendidas, motivo por el que esta hermosa fiesta no se pudo concretar en su versión 2020. A pesar de ello, tomando todas las consideraciones, celebramos la Misa y oramos por la situación que atraviesa el mundo entero, por los enfermos a consecuencia de esta pandemia, los adultos mayores y tantos bailes religiosos que todos los años se hacen presente aquí, entre otros. Que este tiempo nos ayude a fortalecernos, pidiéndole a Dios y a la Virgen por el don de la fe y la solidaridad entre hermanos”, detalló.

 

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

Diario El Ovallino