Por Diego Guerrero / Monte Patria
Los efectos de la crisis migratoria y las malas prácticas de algunas empresas contratistas -extranjeras- son para los trabajadores agrícolas de la Provincia de Limarí, las principales problemáticas que afectan al rubro. Esto, en paralelo, desde luego, a la crisis económica e hídrica que complican la economía local.
El diagnóstico del Sindicato de Temporeros del Limarí “Sin Temor”, pone en el foco este escenario, desde el contacto con los mismos trabajadores de Ovalle y Monte Patria, para abordar como tema central del tercer encuentro anual que se realizó este fin de semana, con la presencia de personas de diferentes localidades.
En conversación con El Ovallino, Paola Vega, presidenta del sindicato, puso sobre la mesa un tema que no es ajeno para la población de la provincia: empresas que buscan extranjeros para traerlos al país, pagándoles bajas remuneraciones y ahorrando en una serie de aspectos que son esenciales para mantener buenas condiciones laborales.
“La reducción de la productividad por el tema hídrico, se ve profundizada aún más con el tema migratorio, por lo que hemos podido recabar con los trabajadores. Hay bajas remuneraciones y no se puede competir con contratistas -extranjeros la mayoría- que tienen mano de obra barata y se están ahorrando en el pago de cotizaciones, o en darles almuerzo a los trabajadores (…) Lo hemos visto también en la prensa, la trata de personas. Los traen directo de su país ofreciéndoles mil maravillas y acá llegan a campamentos totalmente deplorables, con hacinamiento, hombres y mujeres compartiendo un solo baño. Les retienen los documentos para retenerlos, cayendo casi en una especie de esclavitud”, comenta.
Como describe Paola Vega, son comunes en la provincia este tipo de situaciones y han desembocado incluso en grandes operativos por parte de la policía, por las condiciones en las que se encuentran muchos trabajadores extranjeros en faenas agrícolas. Un problema que, según advierte el rubro, no merma.
“Lamentamos profundamente que esté ocurriendo esto con los trabajadores y es algo que también está afectando a los trabajadores chilenos, porque no encuentran trabajo”, agregó.
Un tema en el que, para el Sindicato de Temporeros, falta fiscalización y sobre todo regulación, y que los ha llevado a buscar soluciones en conjunto con contratistas chilenos, que también se ven directamente afectados.
La reunión contó con la presencia de la Dirección del Trabajo, que aportó con información y orientación para los trabajadores, principalmente en cómo poder denunciar, para que se erradiquen este tipo de prácticas.
“No es que nosotros queramos buscar beneficios solo para los trabajadores agrícolas chilenos, sino también educar a los trabajadores extranjeros, entregarles las herramientas y que aprendan que tienen total derecho, por ley, de reclamar en caso de que sean vulnerados en alguna labor agrícola”, sostiene.
Paola Vega lamenta, por otro lado, la baja concurrencia de trabajadores a la reunión anual y la ausencia del alcalde, que no pudo asistir al encuentro.
“Es súper importante su presencia, porque también estamos viendo la posibilidad de crear un Comité de Cesantes con el alcalde, queremos ver los lineamientos para hacerlo”, detalló.
En ese mismo sentido, indica que el sindicato busca trabajar en darle forma a capacitaciones o certificaciones para los trabajadores agrícolas, trabajo que llevan avanzado con la diputada Carolina Tello y que busca mejorar sus oportunidades laborales.
“Tenemos la inquietud de que se certifiquen nuestros conocimientos para optar a mejores remuneraciones en otros puestos de trabajo, porque tenemos conocimientos y no tenemos algo que lo certifique. Siempre quedamos siendo un obrero más, sin poder optar a otro cargo dentro de las empresas agrícolas”, señaló.
El Sindicato de Temporeros fijó además otra reunión para el 21 de noviembre, a petición de contratistas agrícolas chilenos, para abordar la problemática migrante en el rubro.
