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Desde el laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena destacaron que los embalses de la región aumentaron sus volúmenes de agua tras las precipitaciones. Por ejemplo, el embalse Cogotí pasó de tener 20 millones de metros cúbicos, a casi 28 millones. Asimismo se destaca que estas cifras podrían aumentar con los deshielos en primavera.

Por Romina Onel / Región de Coquimbo 

 

Las recientes precipitaciones pluviales y nivales en la región, trajeron consigo alivio y esperanza para muchas personas, especialmente para aquellos que viven del agro, quienes sacan cuentas alegres respecto a la cantidad de agua embalsamada de la que se podrá disponer tras el frente de mal tiempo.

Respecto a esto, el Director del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena (Userena), Pablo Álvarez, detalló que “con las lluvias, en La Paloma entraron cerca de 10 millones de m3, es decir que subió de alrededor de 37 millones a casi 47 y aunque es una cantidad significativa, se debe tener en cuenta que la capacidad total de este embalse es de 750 millones”. 

Álvarez también especificó que “en el caso de Cogotí, -cuya capacidad total es de 150 millones-, pasó de 20 millones de m3 a casi 28 millones y El Recoleta subió de aproximadamente 12 millones a cerca de 14 millones”. 

El experto también indicó que “En el embalse Corrales, hubo un aumento de 35 millones de m3 a 37 millones, y aún con la pequeña escorrentía que hubo, El Puclaro aumentó de 24 millones de m3 a 25,5 aproximadamente y en el caso de La Laguna, se notará menos, porque casi no está entrando agua, ya que está congelada”. 

En relación a estas cifras, el experto explicó que “aunque la lluvia fue importante en cantidad y distribución, cayó mucha nieve en la cordillera, por lo que el efecto de este frente en los embalses, se notará mucho más en la época de deshielo, por lo que probablemente tengamos crecidas en los caudales en primavera o a partir de octubre”. 

Pese a estos buenos augurios, Álvarez recalcó que “aunque estamos mejor que el año pasado, aún no hemos salido de la condición crítica en ninguno de los embalses y estamos lejos de estar en la condición deseable o normal”. 

“La región tiene una capacidad de almacenamiento de 1.330 millones de m3, de los cuales tenemos un 13% con agua, o sea nos quedan más de 1000 millones de espacio, lo que podría llegar a completarse, si tuviésemos 2 o 3 años seguidos con condiciones similares a este”, insistió Álvarez.

 

PRONÓSTICO SOBREPASADO 

 

Al ser consultado por el agua embalsada en el territorio elquino, el ingeniero Repartidor y Gerente de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, Alex Cortés aseguró que “hacemos un balance preliminar positivo, ya que en El Puclaro, el día sábado el agua subió 38 cm y el domingo subió otros 19 cm, además el sábado el caudal de entrada era del orden de los 8 m3 por segundo, cuando normalmente teníamos entre 3 o 3,2”.

De acuerdo a Cortés, “este peak se produjo por las precipitaciones y las bajadas de quebradas, por lo que este domingo ya debe andar en un orden de entre 4 y 4,5 por segundo”. 

Cortés también agregó que “en La Laguna no se ha registrado un mayor volumen, porque baja la temperatura, de hecho entre sábado y domingo hubo -11°, lo que hace que los caudales se reduzcan”.

En cuanto al papel que jugó el bombardeo de nubes auspiciado por la Junta de Vigilancia del Río Elqui, Cortés afirmó que “desde el CEAZA, -con quienes tenemos convenio-, pronosticaban la caída de 27 mm en primera instancia, con una actualización de 40 mm y según nuestros registros preliminares, cayeron 41,5 mm, con actualizaciones de 70, 76 y 101 mm precipitados en el área”.

“Debería haber tenido un efecto, porque sobrepasamos un pronóstico, pero esto es un proyecto piloto, cuyos resultados serán analizados junto al CEAZA”, argumentó el ingeniero. 

En línea con esto, Cortés expresó que “estamos esperanzados, porque es probable que este martes se de un núcleo en altura y ahí los muchachos tendrían que volar hacía la cordillera”. 

 

PRONÓSTICOS POSITIVOS 

 

El Presidente de la Junta de Vigilancia de Río Hurtado y sus afluentes, Hugo Miranda también se refirió a este tema, puntualizando que hasta este domingo, “los volúmenes en los Embalses son de 46.898.000 m3 en La Paloma; 13.640.000 m3 en Recoleta, y 26.847.000 m3 en Cogotí”. 

En cuanto a la nieve almacenada en la cordillera, Miranda manifestó que “nos permitiría tener un año más cerca de lo normal en cuanto a distribución de agua para los regantes y almacenamiento de agua, lo que permitirá asegurar al menos 2 años de riego si se administra cautamente”. 

Por su parte, el Presidente de la Comunidad de Agua del Embalse La Paloma y la Junta de Vigilancia del Río Limarí, José Eugenio González señaló que “antes de la lluvia teníamos un estimado de equivalente en agua en la Cordillera de 155 millones de m3, lo que debe haber aumentado, ya que hubo un incremento de alrededor de 50 cm de nieve”. 

Consultado por el porvenir, González sostuvo que “a pesar de que nos anunciaron que venía el fenómeno de La Niña, creemos que los pronósticos son positivos, porque se dice que aún no está presente y que deberían seguir las lluvias durante agosto”. 

 

 

 

 

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