CGE, compañía de distribución eléctrica que opera entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía, tiene como uno de sus principales objetivos brindar un servicio continuo y de calidad. Ello, cumpliendo con altos estándares de seguridad internos y también con los establecidos en la normativa vigente.
En esa línea, una grave situación develó una práctica que se ha hecho habitual en distintos puntos de la región de Coquimbo como son las conexiones eléctricas irregulares. Éstas no sólo configuran un ilícito, sino que también pueden generar una situación de riesgo para las personas y sus bienes materiales.
Así, en poco más de un mes se registraron dos hechos de este tipo en las comunas de Ovalle y La Serena que pusieron en peligro la vida de una menor de edad y un voluntario de Bomberos, respectivamente.
El primer antecedente data del 8 de febrero pasado, cuando CGE recibió un llamado de emergencia para concurrir a un domicilio particular, donde había una menor de edad lesionada, aparentemente, por un accidente de origen eléctrico. Al llegar al inmueble ubicado calle Alcalde Tomás Yagnam Manzur de la ciudad de Ovalle, personal de la brigada de emergencia de CGE pudo constatar que el domicilio vecino presentaba una conexión clandestina y fraudulenta que ponía en grave riesgo a los habitantes de dicho inmueble, así como también a los habitantes del sector.
El segundo caso se produjo en el sector de La Antena, en la comuna de La Serena, cuando el 11 de marzo pasado, específicamente en calle Ignacio Serrano, donde al concurrir personal de emergencia para apagar un siniestro al interior de un hogar, un bombero tomó contacto con una red eléctrica interior, lo que le provocó una descarga, siendo trasladado hasta un centro asistencial para su revisión. Paralelamente equipos técnicos de CGE comprobaron que el accidente fue originado por una conexión eléctrica irregular de la vivienda.
Ante ambas situaciones, la compañía recopiló todos los antecedentes y presentó acciones judiciales ante los tribunales respectivos, ante la evidencia del delito de hurto de electricidad.
Los hechos descritos establecen la figura de hurto de energía eléctrica, previsto y sancionado en el artículo 215 de la Ley General de Servicios Eléctricos, en relación con el artículo 446 inciso final del Código Penal, del cual no son sólo responsables las personas que pudieron beneficiarse de la clandestinidad de su conexión eléctrica para no pagar sus correspondientes consumos, sino que también el instalador eléctrico que las ejecutó, que será parte de la investigación, a quien le habría correspondido participación en calidad de autor, en la hipótesis de participación prevista por el artículo 15, número 1, del Código Penal, ya que ha tomado parte en la conexión irregular que ha permitido y dado inicio a la sustracción de una manera inmediata y directa.
“El hurto de energía es un delito y, por lo mismo, tenemos la obligación de denunciarlo e iniciar las acciones legales contra los responsables. En este tipo de casos no sólo hay un ilícito que pone en riesgo la calidad y continuidad del suministro eléctrico, sino que también daña infraestructura esencial, afecta el suministro de clientes regulares y puede provocar daño en inmuebles de terceros. Además, y mucho más grave aún, pone en riesgo la vida de personas, tal como lo vimos en estas dos oportunidades”, explicó el gerente zonal de CGE, Oscar Jerez.
CGE hace un llamado a denunciar este tipo de conexiones irregulares y acciones fraudulentas que, además de configurar el delito de hurto de electricidad, ponen en peligro la vida de las personas, el entorno y los bienes. Los diferentes canales de contacto para hacer denuncias son: La página web www.cge.cl, Fono Clientes 800 800 767, la App CGE1click y el WhatsApp de atención a clientes +569 89568479”.