No pasan desapercibidos porque son el sector que mueve, literalmente, a la economía en la comuna, aun así sus problemas no son menores a la hora de afrontar la pandemia que les ha dejado varias bajas producto del Covid-19.
Los conductores de la locomoción colectiva de Ovalle también han sufrido los embates económicos y sanitarios de una pandemia que no muestra su final. “Lo hemos pasado pésimo en estos últimos tiempos”, comenzó diciendo a El Ovallino el presidente de la Federación de Transporte Colectivo de Ovalle, Cristian Pinto.
“Tomando en cuenta que muchos conductores y la gente que tiene vehículos vive el día a día, y cualquier escenario que altere esa cotidianidad le cambia totalmente el contexto de su vida. En este último tiempo primero con el estallido social que significó una merma en el ingreso, tanto para los dueños de los vehículos como de los conductores, todos hemos pagado las consecuencias. Pero la pandemia nos ha hecho un daño bastante grande, eso ha llevado a que muchos de los vehículos de quienes son dueños estén parados. Porque para el conductor tampoco es viable manejar un vehículo de locomoción colectiva con los riesgos que significa: transportar gente durante todo el día, de hecho muchos han tomado la decisión de no seguir manejando, por el riesgo a contraer la enfermedad”.
Pinto indicó que además los resguardos no son infundados, ya que manejan la cifra de que entre cinco y diez conductores de diferentes líneas de la locomoción colectiva han fallecido por covid-19 desde que inició la pandemia.
“Son conductores que estuvieron activos y fallecieron, y otros que han logrado salir y recuperarse de la enfermedad. Por eso muchos deciden no trabajar la jornada completa, sino salir a trabajar solo la mitad de la jornada, para no exponerse, tomando todas las medidas dentro de nuestros recursos”, explicó.
Lento pero trabajando
Destacó que hoy en día no estaría trabajando más del 50% de la locomoción colectiva, lo que habla de una merma muy grande en términos económicos para provincia, señalando además que el porcentaje de conductores que recorre las calles tampoco lo hace al 100% en comparación con otras fechas y circunstancias.
“Muchos conductores trabajan varias horas solamente para evitar contagios. Hay mucha gente que habla del valor del personal de salud, de los Carabineros, de los militares, pero hay mucha gente que de manera silenciosa y anónima sigue prestando un servicio a la comunidad, y son parte de esa primera línea y entre esos están los conductores de la locomoción colectiva, que sigue trabajando a pesar de las circunstancias”.
Ayudas oficiales
Con respecto al apoyo que han recibido en los últimos meses para superar la crisis y mantener una presencia discreta en las calles, Pinto señaló que en los
“Nos llegó una primera caja de alimentos que era solamente para los conductores, luego se entregó otra caja de parte de la municipalidad que incluía un vale para el gas, para ayudar con los servicios básicos, luego llegó una segunda caja desde el gobierno nacional para conductores y dueños de vehículos que eran conductores, y ahora por parte del gobierno se aprobó también una ayuda de 350 mil pesos, que van en ayuda tanto del dueño como del conductor”.
Indicó que las últimas ayudas son transversales en el sentido de sostenerse en un catastro que involucra tanto a los dueños de vehículos que son conductores como a quienes también están detrás del volante, en las más de mil unidades registradas en la comuna de Ovalle.
“En nuestra línea son 160 autos, y de esos más de la mitad son a su vez dueños y conductores, a quienes les llegó la primera caja de alimentos. Luego con el catastro que se levantó se logró incorporar a los conductores que ya son adultos mayores, y la idea es incorporarlos a todos”.
Alivio económico
Como una ayuda adicional, Pinto señaló que a quienes son dueños de sus vehículos y que tienen financiamiento por BancoEstado, la institución les ofreció un alivio en una de sus medidas.
“El banco nos ofreció la posibilidad de nuevamente tirar un par de letras hacia atrás, al menos seis meses, y eso nos ha permitido aliviarnos en el pago. Un auto tenía que pagar en promedio unos 400 mil pesos en el banco, pero ahora está recaudando apenas 200 mil, pero cuando se terminen los seis meses va a venir una parte difícil de asumir”, indicó el dirigente gremial, quien señaló que deberán responder a un compromiso, aunque todavía con pocas condiciones para nivelarse, ya que no habrá regresado la ciudad a la normalidad como para llegar a los niveles económicos de antes.
A ese respecto adelantó que podría pedir a las autoridades responsables que pudieran interferir para poder flexibilizar algunas normas de pago para conductores y pequeños empresarios. “Cuando esto termine nos vamos a enfrentar a pagos pendientes de hasta 500 mil pesos y eso va a ser inviable, y eso va a generar una cantidad inmensa de mora y de problemas. Ojalá puedan evaluar la forma de pago cuando termine este tiempo de pandemia, porque igual nos vamos a encontrar de frene contra un problema para el que nadie estaba preparado”, aseguró.