El IVA que está sujeto a la compra y venta de libros en Chile es de un 19%. Esta cifra es excesiva si la comparamos por ejemplo con España (4%) o Portugal (5%), y ni hablar de países vecinos como Argentina o Colombia, caso que se replica en el resto de Europa. Este gravamen está implementado desde el año 1976 y antes de esa fecha, no había ningún tipo de impuesto al momento de adquirir un libro.
Si bien en ese periodo el impuesto correspondía al 17% y se ha incrementado en democracia, los distintos gobiernos no han legislado para hacer un impuesto diferenciado o en el mejor de los casos quitar el IVA a los libros.
Esto genera molestia en lectores y distribuidores que ven que el cobro que se hace es excesivo, como el caso de la librería Publibros de Ovalle, que debe enfrentar este cobro de manera periódica. El profesor Carlos Robles, quien trabaja en este local, indicó que “me parece que es inexplicable desde el punto de vista de nuestras autoridades políticas, que durante tantos años de recuperación de la democracia y en pleno siglo XXI no se haya eliminado ese impuesto mediante un proyecto de ley. Pese a todas las opiniones, la gente lee mucho y podría leer mucho más si los libros fuesen mucho más baratos como es en otros países”.
Por otra parte está el público joven, que no puede adquirir libros por el elevado precio que estos significan. Es el caso que expone Cristóbal Castillo, un joven vendedor del local Playbooks en la Feria del Libro de la capital limarina. “Si los libros cuestan tan caros, se da la piratería que igual es un problema importante. No hay políticas en Chile que fomenten la lectura, siendo que leer es muy caro, entonces es un problema que debería solucionarse lo antes posible y al mismo tiempo en las escuelas fomentar la lectura y compra de libros”. Además añadió que “ lamentablemente las generaciones actuales no se interesan por leer, en los colegios tampoco se fomenta la lectura. Esto es tan descabellado que la gente va a Argentina a comprar libros porque es más barato, no existen políticas y los gobiernos, independiente de cual sea, nunca tienen un proyecto en serio que busque bajar o sacar el impuesto. Entonces lo veo complicado, además no es un tema prioritario para ellos. Creo que de acá a un par de años el impuesto va a seguir tal como está” argumentó.