Hoy se cumplen 41 años del ascenso de Deportes Ovalle a Primera División

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    Hoy se cumplen 41 años del ascenso de Deportes Ovalle a Primera División

    El 9 de noviembre de 1975 quedó registrado en la historia de Deportes Ovalle. El club de fútbol consiguió su hito más importante en sus 54 años de vida, cuando lograron el ascenso a la Primera División del fútbol chileno.
    Ya han pasado 41 años de la gesta deportiva verde, y si bien el presente del club no goza de buena salud –con una institución que fue descendida Tercera División por la ANFP- algunos hinchas aún recuerdan cuando Horacio ‘el Negro’ Astudillo marcó los dos goles en el triunfo de los verdes de Limarí por 2-1 ante Deportes Linares.

    Aquella fue la última fecha del campeonato de Segunda División. Si los ovallinos doblegaban a su rival de turno, obtendrían el segundo ascenso y acompañarían a Universidad Católica en la división de honor. Y así fue.

    “Al principio entramos con un poco de nerviosismo, porque uno siente la presión y con un equipo como Linares que venía en la medianía de la tabla, que no tenía nada que perder. Nos hizo un partido bien apretado”, recordó Gabriel Gallardo, volante de contención de aquel equipo.

    El entrenador de la época, Guillermo Díaz (mundialista en Brasil 1950 como jugador) alineó a sus mejores hombres. En el arco mandaba Héctor Jiménez; Raúl Quiroz, el capitán Adolfo Cortés, William Roldán y Alfonso Rodríguez en defensa; Luis Bustamante, Gabriel Gallardo y Rubén Gómez en el mediocampo; para dejar en punta a Horacio Astudillo, Ferid Hatibovic y Víctor Tapia.

    “Para los ovallinos que les gusta la historia, que son amantes de Deportes Ovalle, el 9 de noviembre es un día muy importante. Yo tenía 12 años, estuve presente en el partido, estuve en la cancha, viví ese partido y lo disfruté. Es el logro más importante de un club en la zona”, dice Nelson Gallardo, actual comunicador de Radio Comunicativa.

    Gallardo es vecino de la población 21 de mayo y no se perdía partido de Deportes Ovalle en el extinto Estadio Ferroviarios, ahora recinto convertido en feria mayorista.

    Los goles del encuentro los marcó Astudillo en el primer tiempo. En el complemento, la visita se fue con todo en busca del descuento a la portería defendida por Jiménez. Y así lo conseguiría. Los minutos finales fueron de infarto. Linares continuó su lucha por el empate, pero la hinchada ovallina alentaba desde las gradas –y desde el cerro- a los jugadores para que aguantaran hasta el final del partido. Mientras los hombres en punta ponían la cuota de buen fútbol, en el arco el golero Jiménez era prenda de seguridad.

    Llegó el fin del tiempo reglamentario y el árbitro Ricardo Keller desató la euforia con el pitazo. “Ahí comienza el carnaval. La gente entró a la cancha, todos querían estar con los jugadores, se sacaban fotos y fue una fiesta, nunca se había visto esa euforia y fanatismo”, acota Gallardo.

    El goleador Ferid Hatibovic se rapó el pelo, el dirigente del club Víctor Harcha se bañó en champaña y el público que repletó el estadio estaba enardecido, al igual que cientos de ovallinos que quedaron fuera del recinto y que se apostaron en la ladera de la ahora Villa Los Naranjos.

    Después de exactos 41 años, algunos fieles hinchas de los verdes de Limarí, como Nelson Gallardo, aún reviven la gesta más importante de un club profesional de fútbol de la provincia de Limarí.