Desde el miércoles 3 de agosto, cientos de ovallinos ingresaron a Play Store y App Store con el fin de descargar Pokémon Go, el videojuego de realidad aumentada que ya tenía “patas pa’ arriba” a Estados Unidos y Europa.
Desde el primer minuto, los limarinos que realizaron la respectiva descarga, salieron a las calles con sus pokébolas en busca de los pokémon, criaturas basadas en animales reales, monstruos míticos orientales y seres inanimados.
Tras el asentamiento de la aplicación basada en el videojuego de rol, las calles de Ovalle se han visto colapsadas por los jugadores, quienes en su mayoría se desplazan por el centro de la comuna en busca de los pokémon, poképaradas y Gimnasios.
“El juego es espectacular porque te hace volver a la infancia, en mi caso lo jugué en Game Boy, Nintendo 64 y Game Boy SP. Además, te hace recorrer la ciudad completa, encontrar nuevos espacios y genera instancias para juntarse con los amigos en forma sana. Si no fuera porque consume tanta batería, sería perfecto”, comenta Marco Carvajal, entrenador Pokémon que cuenta con la aplicación del pasado miércoles.
Palabras idénticas a las de Luis Castillo, otro ovallino que no se hizo esperar a la hora de descargar Pokémon Go. “El juego es extremadamente bueno, porque saca a la gente de la casa y te permite conocer lugares en Ovalle que no todos conocen. Yo como estudiante de nutrición, considero que es un juego relativamente sano, por las caminatas que se realizan”.
Por su parte, Diego Miranda, un experto en la franquicia japonesa, consigna que “el juego cumplió las expectativas del público en general, por lo mismo, tiene en estos momentos un alto nivel de acogida por personas de todas las edades. Lo mejor que tiene, es la interacción que genera en el mundo real y lo único negativo, fue el retraso con el que llegó a Sudamérica”.
Bajo la misma línea, el limarino argumenta que “el fenómeno pokémon existe hace muchos años y siempre ha sido exitoso, no es algo nuevo, lo nuevo es la modalidad con la que se juega, una modalidad innovadora en el mundo de los videojuegos que ha sido bien acogida por todos”.
No sólo los hombres suelen pasearse por el centro de la ciudad con su celular en la mano, también las mujeres se han hecho partícipe del popular juego. “Pokémon Go es un juego súper divertido, distinto a todos los que habían hasta ahora, yo creo que por eso ha sido tan cuático por así decirlo. No sólo lo juegan los hombres, como yo, tengo a varias amigas que lo practican, e incluso salen a la calle en busca de los pokémon”, expresa Consuelo Luza.
A su vez, José Vega Fuente, Sociólogo, determina que “el mayor impacto de Pokémon Go se ha generado en el ámbito comercial y social. Ya hay varias empresas que están lucrando con el juego, sin embargo, lo más destacable de este fenómeno, es el hecho que se hayan formado comunidades tan rápido, generalmente las comunidades necesitan un tiempo y ciertos rasgos, hábitos y patrones para que se formen, pero en este caso fue algo inmediato. Es un juego muy práctico para que se armen grupos, por el hecho de que hay lugares en común donde la gente se reúne a jugar”.
EL LLAMADO DE CARABINEROS
Ante de la revolucionaria llegada de Pokémon Go a Chile, Carabineros entrega una serie de consejos para que los seguidores de la aplicación jueguen con seguridad.
1. Poner mucha atención al entorno, siempre atento al mundo real, mirar bien antes de cruzar la calle y jamás usarlo mientras se conduce. Capturar los pokémon puede esperar, tu vida no.
2. Tener cuidado con el teléfono cuando busques los pokémon en la vía pública. Evita ser víctima de robo por sorpresa.
3. Se precavido y evita estar en lugares poco concurridos, alejados o sin iluminación.
4. Capturar los pokémon puede ser muy divertido, pero respeta el espacio de otras personas y la propiedad privada o lugares de acceso restringido.
5. Cuidado con APP falsas, descárgalas sólo en tiendas oficiales. Así capturarás más pokémon y menos pokévirus.
6. Atrápalos todos, pero cuidando tu geolocalización. Que los ladrones no sepan dónde estás ubicado o que tu domicilio quedó solo.