Dos nuevos casos judiciales, interpuesto por el Movimiento Denuncia Hospital Ovalle, han tenido una positiva resolución frente a atenciones médicas en el recinto hospitalario de la Perla del Limarí que concluyeron con un desenlace fatal.
En la muerte de Virginia Aguilera Aguilera, quien falleció el 17 de junio del 2012 producto de un infarto tras esperar 4 horas su atención, fue un falló en segunda instancia dictado por la Corte de Apelaciones de La Serena, quien confirmó la sentencia apelada, condenando al Servicio de Salud Coquimbo a indemnizar por daño moral a los hijos de una víctima. El Tribunal de Alzada, estimó una falta de servicio en la atención de emergencias del Antonio Tirado Lanas, atribuyéndole una “inadecuada o insuficiente manera de seleccionar a los pacientes en orden de urgencias”.
La Primera Sala del tribunal serenense ratificó el 10 de agosto la sentencia dictada el 24 de febrero de 2015, por el Segundo Juzgado de Letras de La Serena. La resolución del máximo tribunal regional fijó el monto a pagar de 50 millones de pesos a los hijos de la víctima.
Mientras que en la muerte de María Angélica Ahumada Pizarro, hecho ocurrido el 14 de enero del 2014, luego que a la paciente le suministraran medicamentos por orden de un médico en práctica, el Tercer Juzgado de Letras de La Serena sentenció al pago de 35 millones.
Según el abogado patrocinador de estas causas, el letrado particular Iván Olavarría Domínguez, existe una constate repetición en los casos que ha presentado a su modo de ver y que se enfocan en la inadecuada presentaciones entregadas por el Servicio de Urgencias local.
“Está muy mal estructurado, primero orgánica y segundo funcionalmente, Chile, a diferencia de otros países más desarrollados, no tiene especialistas de urgencias que es el médico que no domina los tratamientos médicos, pero que sí es un tipo de pesquisador rápido de los síntomas de los pacientes que concurren a emergencias, por lo tanto hace que la derivación se más rápida y oportuna. En estos casos las víctimas llegan con síntomas de dolores estomacales pero resulta que sufren un paro agudo al miocardio”, afirmó Olavarría.
Atención deficiente
Según el abogado querellante, estos casos “son muy parecidos ya que también es una prestación deficiente y que la realiza un estudiante de medicina que estaba en práctica e hizo un diagnóstico producto de su deficiente observación”. o1301i