Poco a poco la producción del apreciado aceite de oliva va ganando terreno entre las actividades agroindustriales existentes en la región.
Y es que las propiedades de este aceite – que se puede utilizar tanto para la elaboración de alimentos como para aderezar otros platos, y es base de la llamada dieta mediterránea – lo convierte en un apreciado acompañante de las comidas, pues entre sus características más notables destacan la presencia de grasas monoinsaturadas y ácido oleico, los cuales se han relacionado con una reducción del riesgo de enfermedad coronaria.
Además, contiene antioxidantes y otros nutrientes que podrían reducir los niveles de colesterol malo, combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro.
En ese contexto, este fin de semana se inauguró de forma oficial, Almazara Olivos del Limarí, de la Sociedad Agrícola Santa Carmen, fábrica de producción de aceite de oliva Premium que es considerada como la más moderna de la región, y que ya funciona desde 2014.
“Nuestro objetivo es producir aceite de la mayor calidad y en el menor tiempo de proceso. Nosotros cosechamos y a las cuatro horas tenemos el aceite en las cubas. Luego de eso, 15 días después de algún filtrado, ya tenemos el producto terminado para la venta”, señala al respecto Héctor Troncoso, ingeniero agrónomo y director agrícola del proyecto.
Con una producción actual de 120 mil kilos de aceite, Troncoso explica que se trabajan con una base de variedades españolas –arbequina y arbosana – la cual se mezcla con variedades griegas e italianas de acuerdo a las marcas con las que trabajan.
“Estos son aceites de frutado medio, equilibrado en amargo picante, con atributos vegetales y aromáticos de algunas variedades que están en la mezcla”, señala Troncoso respecto a las cualidades del aceite elaborado.
“Ya llevábamos como almazara funcionando desde el año 2014, cuando fue la primera cosecha. Esta es la tercera cosecha, y también prestamos servicios a otros proyectos y entonces, esto nos permite tener continuidad durante todo el proceso” agrega.
¿Por qué en Limarí?
Con el objetivo de aumentar la producción de aceite a 400 mil kilos anuales, el director agrícola del proyecto alaba las características naturales del valle del Limarí respecto a las posibilidades que presenta para la elaboración de este producto.
“A diferencia de las zonas de producción de más al sur de Chile, debido a que acá no llueve y las condiciones climáticas son amigables, yo puedo cosechar cada variedad en el momento justo en que yo quiera” comenta Troncoso.
Agrega que hoy existen condiciones para llegar a una máxima producción ya durante el próximo año, pues se ha superado en parte el periodo más crítico generado por la sequía, y con ello “se está ampliando el proyecto también a otros campos” indica.
Por su parte, para Danilo Morgado, dueño del fundo donde se ubica la almazara, la apuesta que se hizo por la plantación de olivas fue una correcta decisión, especialmente ante la escasez de agua.
“El olivo era lo más adecuado, porque es una inversión a largo plazo, y que no requiere tanta agua. No se produce todos los años, pero la planta no muere” asegura, quien destaca los más de 1.500 millones de pesos que se ha invertido en moderna maquinaria traída desde Europa para el proceso productivo.