A días de haber materializado sus renuncias al Sapu del consultorio Marcos Macuada, los médicos se refirieron a los problemas que derivaron en la indeclinable decisión. A grandes rasgos el conflicto central es la incapacidad para hacer frente a la alta demanda de pacientes derivados desde el servicio de urgencias del Hospital de Ovalle.
Claudio Catalán Zapata, médico que desempeñaba labores en el Sapu del consultorio Marcos Macuada, salió al paso de las declaraciones del director Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, quién el día martes aseguró a este medio que la causa del problema, se debe a que los funcionarios exigen un alza en sus remuneraciones, debido a la demanda originada por el auge de enfermedades respiratorias en esta época. “En nuestro petitorio no sale nada de tema económico, lo que estamos pidiendo es recurso humano por la alta demanda que no somos capaces de llevar”, aclaró Catalán.
Además detalló que “desde que el año pasado los hospitales de La Serena, Coquimbo y Ovalle dijeron que no podían seguir manteniendo la demanda y la desplazaron hacia los centros de salud primaria, éstos colapsaron porque el que consideró eso el año pasado, no contempló cómo esos centros no podían resolver la alta demanda. Pasamos de ver 70 pacientes en el peor turno (16 horas de atención), a 249 este año”.
De esa forma es como al Sapu arriban pacientes de mayor gravedad. “Si bien los Sapus están diseñados para atender pacientes de baja complejidad, nosotros estamos viendo pacientes de alta complejidad, sin ningún insumo, sin las cosas mínimas. Pacientes con edema pulmonar, infarto, neumonías, meningitis no son posibles de atender en un Sapu”.
AGRESIONES
Catalán expresó que además el tiempo de espera ha causado algunos incidentes, que incluso han terminado en agresiones al personal, “hay tanta demanda que los tiempos de atención disminuyeron de 12 minutos a 5, mientras que la lista de espera aumentó de 15 minutos a 3 ó 4 horas. La gente espera hora en el hospital, llega acá impotente, lo que es entendible, pero acá nos han agredido, nos han insultado casi todos los días. Esto se sobrepasa”.
A pesar de que Jorquera, aseguró que la alta demanda se debe al “peak del comportamiento de las enfermedades respiratorias en la región, y por tanto también en Ovalle”, para el profesional este tema del colpaso ha sido una dificultad recurrente, “esta alta demanda ha sido constante en el tiempo, no disminuyó ni siquiera en verano, de hecho aumentó durante el verano. En octubre del año pasado nos dijeron que disminuiría la demanda, y no lo hizo, en verano tampoco disminuyó”.
La decisión fue tomada debido a lo que ellos consideran una falta de un plan de acción por parte de las autoridades pertinentes. “El sentimiento lo comparten todos mis colegas. Lo que nos precipitó a renunciar fue la indiferencia de la autoridad”, finalizó.
Por su parte Harold Sherman, otro de los médicos que prestó sus servicios en el mismo Sapu, también indicó su visión respecto a la crisis. “La situación actual del Sapu es crítica porque los tiempos de espera han aumentado, la complejidad del paciente es mayor, en ocasiones los pacientes se descargan con el equipo, de hecho he sido agredido físicamente. En cierta forma, entendemos y comprendemos el descontento de la población pero lo que se está jugando en este punto no solamente son nuestros puestos, nuestra calidad de médicos, sino que también, la salud de los pacientes”.
Sherman agregó que los refuerzos inyectados no pudieron ayudar a hacer frente a la crisis que vive el recinto. “Antiguamente contábamos tan sólo con un médico único, después por campaña de invierno siempre existe un refuerzo. Pero llegamos a un punto en donde tuvimos que hacer que el refuerzo se volviera un segundo turno, entonces contábamos con dos médicos, pero no es suficiente para atender a pacientes. No contamos con los medios, ni con el equipo de personal, ni con los implementos para resolver problemas más complejos”.
Para él este tema no es un caso aislado, sino que más bien se trata de un problema generalizado en muchos centros de la región. “Es responsabilidad de nuestras autoridades prever lo que va suceder si esta crisis no se soluciona en un corto o mediano plazo, porque no solamente es el Sapu de este consultorio el que se ve afectado, sino que también la región entera”.
REACCIONES
Respecto a este tema, el concejal Patricio Reyes sostuvo que “esto se produce por una sobrecarga del centro de despacho de urgencias del hospital que derivó en más pacientes al servicio Sapu de Consultorio Marcos Macuada. Creo que este es un tema que tiene que solucionar la administración de la salud pública producto de que no se le puede cargar a un consultorio toda la demanda de una provincia”.
Sobre el tema, el alcalde Claudio Rentería expresó, “estamos haciendo el máximo esfuerzo junto a los profesionales del Departamento de Salud con el propósito de satisfacer las necesidades de la comunidad”. Al mismo tiempo hizo énfasis en que esto se debe a la gran demanda que hay en el servicio de urgencias del nosocomio local, “hay que dejar en claro que este no es un tema entre los médicos y el municipio, sino que es el resultado de la alta demanda en Urgencia del Hospital de Ovalle, lo que ha significado que nuestros médicos del Sapu se hagan cargo de esta sobre demanda, viendo disminuidos los tiempos de atención de los casos”.
Pese a que El Ovallino intentó buscar la reacción del Servicio de Salud de Coquimbo, éste se negó a dar declaraciones, asegurando que están a la espera del oficio pertinente emitido por la Municipalidad de Ovalle.