En el Juzgado de Garantía de Ovalle se conoció un particular hecho sobre el delito de apropiación indebida de un vehículo que afectó a un médico internista. La víctima confiaba de un cuidador de auto, así que no tuvo problemas en pasarle las llaves, sin embargo, horas más tardes, su carro no estaba en el lugar donde lo estacionó. Posteriormente el automóvil fue encontrado en las cercanías, conducido por la misma persona quien tenía la labor de lavarlo.
El hecho se registró durante la tarde del martes en calle Coquimbo, a la altura del número 168, cuando el profesional de la salud que presta servicios profesionales en Ovalle dejó aparcado su Samsung SM3, avaluado en $4 millones y medio, en las afueras de una consulta médica, para que J.M.G.J, de 41 años, lo limpiara.
Cerca de las 19 horas el médico decidió retirarse a su hogar cuando se dio cuenta que el vehículo no estaba en el lugar donde lo había estacionado, al igual que el cuidador. En vista de esto, inmediatamente dio aviso a personal de Carabineros, quienes comenzaron la búsqueda para encontrarlo pasada una hora después en la intercepción de las calle Socos con Coquimbo, conducido por el sindicado limpiador y sin haber sido fregado.
“Lo que pasa es que me fui a almorzar a mi casa y no tenía como ir por lo que aproveché de ir hasta mi casa que queda lejos para alimentarme y me pegué jugando máquinas electrónicas en un almacén cercano y se me pasó la hora. Y luego no tenía donde estacionarlo por lo que me di una vueltas para encontrar uno, cuando llegó Carabineros y me detuvo”, dijo el imputado a El Ovallino.
En la audiencia en la que también estaba presente la víctima, el persecutor manifestó a la magistrada que el imputado fue detenido gracias a una luz roja de un semáforo, ya que se encontraba piloteando el vehículo con evidente olor a alcohol.
“Fue formalizado en base a las circunstancias relatadas por apropiación indebida, el imputado en la audiencia relató que se lo llevó a su casa para limpiarlo, para ser sorprendido conduciéndolo. Pero fue descartado ya que el vehículo llegó en las mismas condiciones”, dijo el fiscal adjunto, Herbert Rohde.
Luego de llegar a un acuerdo mutuo entre ambas partes, el cuidador de autos quedó en libertad, pero no sin antes considerarse medidas cautelares, como la orden de alejamiento del individuo, tanto al profesional como a su lugar de residencia y consulta, además de cumplir el sometimiento a un tratamiento de rehabilitación para el consumo de alcohol, todas las medidas por un periodo de un año. o1302i