Luego que la maratonista Erika Olivera recibiera el pasado 21 de julio la bandera chilena de manos de la Presidenta de la República, con la cual encabezará el desfile de la delegación chilena en los Juegos Olímpicos Río 2016, la misma abanderada dio inicio a uno los capítulos más tristes de sus vida. Fue ella misma quien se dirigió al cuartel de la PDI en Recoleta, en la región metropolitana, para estampar una dolorosa denuncia de violación en su contra, por parte de su padrastro, cuando tenía entre los 5 y los 17 años de edad.
El infierno vivido por esta atleta, a pesar que muchos no se den por enterado, es una situación más común de lo que se creé y que viven miles de niños, niñas y adolescentes (NNA) a lo largo del territorio nacional. En Ovalle y para tratar de remediar este daño de vulneración está presente desde el 2007 el Programa de Reparación de Maltrato (PMR), organismo que el año pasado se convirtió en el único Centro de Intervención en Maltrato Infantil Grave (Cenim) de la comuna.
El Cenim Ovalle, es un proyecto de intervención especializado que entrega atención a NNA del área urbana y rural de la Perla del Limarí. Este centro depende de la Fundación Mi Casa, y es supervisado técnica y financieramente por Sename. Es un lugar de intervención especializada en abuso sexual infantil y maltrato en contexto de violencia intrafamiliar constitutivo de delitos, entregando un trabajo en torno a la resignificación de la experiencia de la vulneración grave con las víctimas y sus adultos responsables.
Entre las tipologías de los casos que atiende, se encuentran las agresiones sexuales, en cualquiera de sus formas hacia NNA; maltrato físico grave sufrido por el público objetivo, cuyos criterios médicos legales al respecto decretan su intervención; además de casos de lesiones graves, menos graves y maltrato habitual.
Funcionamiento
Actualmente posee una licitación de funcionamiento apta para una plaza de 100 cupos, pero hoy el centro presta atención a 129 casos locales y presenta una lista de espera de otros 30. Las edades de su grupo etario van desde los cero a los 17 años 11 meses 30 días.
“Comenzamos como el primer PMR de la provincia del Limarí, hoy existe uno en cada una de las 5 comunas, el año pasado se hizo un cambio de cobertura territorial y solamente nos encargamos de Ovalle. Trabajamos con una terapia reparatoria con las víctimas de vulneración de derecho grave, en temáticas de abuso sexual, violación y maltrato grave constitutivo de delito, entre ellas están el maltrato físico y psicológico, causado de forma habitual y crónica”, argumenta Enrique Gutiérrez Fonfach, director del Cenim Ovalle.
Según lo informado, las estadísticas demuestran que del total nacional de los menores abusados, un 51% corresponde al género femenino y un 49% al masculino, lo que se asemeja a la realidad local. Las mayoría de la denuncias en Ovalle abarcan a niños y niñas entre los 10 y 15 años, resultado ser la mayor demanda entre los 14 y 15 años de edad, quienes son atendidos por un equipo multidisciplinario de 17 profesionales.
“Aquí ingresan derivados desde el Juzgado de Familia o por la fiscalía, son las dos vías, se le hace un informe técnico con entrevista del adulto responsable para calificar los datos relevantes y para ver las causales de lo ocurrido, para poder dar una mayor alternativa, luego se califica si es necesario ingresarlo, de no ser posible se informa para que pueda ser derivado a otro centro de especialización que al menos necesita”, dijo el mismo director.
De quedar admitido, una dupla psicosocial comienza el proceso de reparación que inicia con un diagnóstico para ver los niveles de daños y su sintomatología asociadas al daño que presenta la víctima. Con este documento se buscan los lineamientos a ejecutar en un plan de trabajo de intervención individual que permite proyectar el plazo en los cuales los menores permanecerán, ya que poseen plazo de 12 meses de intervención para NNA con adultos responsables y cuando son de residencias y son derivados, cuentan con un tiempo de 18 meses. o1301i