El cierre de un ciclo negro de negligencias médicas iniciado por Carlos Santelices

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    El cierre de un ciclo negro de negligencias médicas iniciado por Carlos Santelices

    Desde el 2014 a la fecha han sido diversos los casos de negligencia médica que en instancias judiciales se han visto favorecidos por el pago de indemnización por la presencia de errores humanos frente a ciertos fallecimientos ocurrido en el hospital Doctor Antonio Tirado Lanas de Ovalle.

    La semana pasada, se logró que la Corte de Apelaciones decretara el pago millonario al tercer caso emblemático que iniciará hace más de 7 años, el exsuboficial en retiro de Carabineros, Carlos Santelices Gaitán (Q.D.E.P), quien buscaba dar respuesta legal a familiares de pacientes que habían fallecido por responsabilidad del recinto hospitalario.

    Con la última positiva resolución entregada a la familia puntiaquina, se concretan los tres primeros casos que dieron inicio a la labor social que emprendió Santelices y ayuda de la cual nació también la Agrupación Denuncias Hospital de Ovalle (Adho), quienes se reunieron para recibir asesoría del retirado funcionario policial.

    “Ese caso que fue presentado hace casi 7 años y que significó unos de los primeros trabajos de nuestro mentor y asesor Carlos Santelices, pero en especial el inicio de nuestra labor fue el caso de Fernanda Isabel Castillo Robles de entonces 16 años de edad quien falleció tras dar a luz a su primer hijo. Esto fue en febrero del 2009, un mes negro, cuando hubo tres casos de muertes sin explicaciones y dónde nadie daba respuestas de lo ocurrido. Fue cuando murió Víctor Rojas Acuña, seguido por el caso de Fernanda Castillo Robles, además del caso de María Alejandra Wuillians Valdivia”, recuerda Carmen Berríos, mentora de la Adho.

    Fue en ese mes que presentaron los tres casos de fallecimiento de pacientes en el nosocomio, decesos que fueron generados, según la justicia por negligencia médica presentada. Tres sucesos que a través de la ayuda de Carlos Santelices fueron asesorados legalmente para poder demostrar la irresponsabilidad prestada por el servicio de salud local.

    Casos emblemáticos

    El primer caso que tuvo una positiva respuesta fue en julio del 2014 de parte de la Corte Suprema para el pago de la indemnización de 135 millones de pesos, fue frente a la demanda de negligencia médica con causa de muerte de Víctor Manuel Rojas Acuña de 19 años de edad, joven que llegó hasta el servicio de urgencia ovallino, donde fue derivado a sus domicilio por un diagnóstico de “faringitis leve” para fallecer posteriormente por una probable electrocución, señalándose como “indeterminada” la causa de su deceso. 

    El segundo caso que resultó favorecido, por una resolución del máximo tribunal del país que ordenó el pago de 200 millones, fue el de la muerte de Fernanda Isabel castillo Robles de entonces 16 años de edad, quien falleciera en el Antonio Tirado luego de acudir como madre primeriza para dar a luz. Por un error no contemplado y considerado como una negligencia médica, dejó de existir al recibir una doble dosis de anestesia, que la Corte Suprema calificó como un acto de cuasidelito de homicidio.

    Este mal acto cometido, igualmente afectó al bebé que venía por nacer u con actuales casi 8 años de edad, quien quedó con daños de asfixia neurológica neonatal severa e irreversible producto del mal acto médico cometido, que generan problemas motrices y cerebrales que impiden su normal crecimiento.

    El tercer caso emblemático que buscaba ajusticiar Carlos Santelices, hace algunos días recibió el fallo de forma unánime de parte de la Corte de Apelaciones, quien condenó al Servicio de salud de Coquimbo (SSC) a pagar 160 millones de pesos a la hermana de María Alejandra Wuillians Valdivia de 26 años de edad, por la falta de prestaciones médicas en su parto que le provocaron la muerte cinco meses luego de dar a luz a su hija y quedar en estado de coma permanente tras presentar un parto de emergencia. Su pequeña hija nació con hipoxia fetal aguda que le provocan secuelas neurológicas y quien vive bajo la custodia parental de su tía.

    Gracias a la noble labor presentada por Carlos Santelices, estas familias tuvieron el apoyo necesario para enfrentar legalmente al SSC y salir airosos, por lo que con el caso de la familia punitaquina, se cierra un ciclo de sufrimiento por negligencias médicas de una tripleta de casos que iniciaron el Adho. Las cuales no han terminado ni piensan en dejar de cometerse, ya que también se han presentado nuevos hechos, los cuales han sido favorecidos en primera instancia judicial. o1301i