El plantel de Deportes Ovalle mantiene una pequeña esperanza de salvar de la sanción que ratificó la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina de la Anfp. No bajan los brazos y es una ilusión que poco a poco se esfuma, incluso el propietario del club Miguel Nasur se encargó de enterrar toda esperanza.
“Recién hoy supe que el directorio se basa en el Tribunal de Disciplina y que Ovalle estaría bajando. Pero un equipo que está al día en todo, y con un estadio que costó 12 mil millones, no se puede dejar fuera del profesionalismo por culpa de dirigentes. Habrá una reunión para verlo”, dijo tras finalizado el Consejo de Presidentes del fútbol nacional el pasado martes.
Pese a ello, esta semana han planeado el trabajo para enfrentar a Melipilla en la región Metropolitana, pero viajarán sin el defensa Joel Tapia ni con el goleador del campeonato, Diego Cuéllar, ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas.
“Las dos bajas son importantes, ya que Joel (Tapia) viene jugando bien y subiendo su nivel y, por otro lado, Diego (Cuéllar) va como goleador y está con la chispa prendida. Serán dos bajas importantes, porqué también no tenemos un plantel numeroso y los jugadores que lo suplan puedan hacerlo bien”, sostuvo Ignacio Requena, quien ocupará un lugar en la defensa ante los potros.
Deportes Ovalle llegará a la cancha del Roberto Bravo Santibáñez con la misión de terminar el campeonato de la forma más digna posible, conociendo ya su futuro que se aproxima para la temporada que viene.
“A estas alturas ya olvidé el tema extrafutbolístico, me concentro en ir a la cancha y dar lo mejor. Nosotros queremos sacar esto adelante por nuestra cuenta, el cuerpo técnico quiere lo mismo, y de lo demás no me preocupo. Nosotros aún mantenemos la fe de que podemos mantenernos en la división y si no es así, nos estamos jugando nuestro prestigio”, dijo Cristóbal López, arquero de los verdes de Limarí.