En lo que ha transcurrido el año escolar a la fecha se ha vuelto una costumbre que los amigos de lo ajeno invadan diversos establecimientos educacionales para efectuar su proceder de sustracción de especies. Pero lo más recurrente ha sido que durante altas horas de la noche, los antisociales ingresen a las bodegas de los recintos para atacar las despensas de las cocinas, acción que genera dejar sin alimentación a los estudiantes que diariamente reciben sus colaciones.
Y para una muestra, la escuela Antonio Tirado Lanas de la Población Ariztía, unidad escolar municipal que se vio afectada en menos de 24 horas con dos actos seguidos de robo. El primero se presentó la madrugada del pasado martes y quedó en evidencia a inicios de la jornada educativa, cuando una llamada telefónica dio aviso a la Central de Comunicaciones (Cenco) de la Tercera Comisaría de Ovalle, que daba aviso de la sustracción de especies en esta escuela mixta de enseñanza básica.
El delito, conocido penalmente como robo en lugar no habitado, contó con las primeras investigaciones de personal de Carabineros del Cuadrante comunal número 4, quienes según declaraciones del guardia nocturno, quien aseguró que mientras realizaba su ronda se percató que individuos desconocidos habían ingresados al interior del recinto educacional. Por el escalamiento del muro perimetral utilizando una escalera y los andamios de construcción que mantenía personal privado de las obras que se encargan del mejoramiento de esta escuela por los efectos post terremoto.
En esta ocasión, los antisociales se llevaron herramientas de la empresa, como también diversos productos lácteos, todo evaluado aproximadamente en doscientos mil pesos, además de variados productos de higiene de las manipuladoras. En tanto, el segundo hecho, se presentó durante la madrugada de ayer miércoles y esta vez con mayor decisión y violencia.
“El sereno dice que es su última ronda cercana a las 5.30 horas, se dio cuenta que la ventana de la cocina esta violentada, sin su reja de protección y sus marcos, por lo que se fueron a la refrigerador grande y sacaron cajas de yogurt y también bolsa de litros de este mismo producto. La delincuencia es tan variada y al aparecer se están especializando, en estos casos lo recurrente son productos lácteos, pero yo de forma muy personal, creo que actualmente la delincuencia tiene más prerrogativas que nosotros que somos las víctimas y eso incentiva su actuar”, enfatizó el director de la Antonio Tirado Lanas, Raimundo Villalobos Arancibia.
La misma autoridad académica, asegura que entre sus siete años en el cargo no se ha presentado esta situación en más de dos ocasiones y en años lejanos. “Lamentablemente los vecinos no comentan nada y uno en este tipo de acciones busca la cooperación de los vecinos, ya que si intentan vender los yogures que nos den el dato para poder entregarlo a Carabineros, ya que son de una marca particular “Alerce” que no se encuentran masivamente en los supermercados, lo agradeceríamos enormemente para evitar este tipo de actos, que afectan a nuestros alumnos principalmente a los más vulnerable”, puntualizó el director.
La escuela municipalizada afectada, tiene una matrícula de 335 alumnos desde el nivel prekinder hasta octavo básico, quienes acuden a este recinto educacional especialmente por las bondades que le permite la entrega diaria de alimentos, por lo que el actuar delictual afecta al servicio que esta entrega.
Dem
En tanto, el director del Departamento de Educación Municipal, Nelson Olivares Mánquez, señaló que el tema de los constantes robos que se han producido en los establecimientos educacionales municipalizados se debe a la poca cobertura y defensa de protección de los mismos, ya que su principal deber es la entrega de educación y no de resguardo, por lo que las medidas de seguridad que ellos establecen tampoco son de alto nivel, son de medidas preventivas que generalmente son vulneradas.
“Nuestras escuelas al estar indefensa, los delincuentes aprovechan esto y toman los recursos tecnológicos como televisores computadores que son de fácil reducción, como también los productos alimenticios. Pero hemos iniciado un nuevo proceder en un auto del departamento que efectúa rondas nocturnas, para visitar a los guardias y observar sus falencias en herramientas para efectuar el resguardo, tanto de sus bienestar y de su seguridad”, informó Olivares.
Respecto a la reposición de los alimentos lo efectúa la misma empresa privada que entrega los servicios alimenticios según contrato de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb)
“Con Carabineros tenemos muy buena relación con los planes cuadrantes, pero los horarios son un problema, ya que la reacción es difícil y demorosa y sabemos que cumplen un albor de resguardo vespertino y nocturna pero su cantidad de personal no da abasto. Estamos también viendo cómo podemos mejorar el sistema con cámaras de seguridad que a pesar que el ladrón ingresa igual, nos ayudará para tener registros en imágenes que ayuden a espantarlos todo esto dentro de los recursos municipales que lo permitan”.
Junji
Al igual que la escuela Antonio Tirado, el jardín infantil Campanita de la población Carmelitana, también ha sido un recurrente recinto donde antisociales han perpetrado varias veces la misma acción. Dependiente de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), ayer se presentó un segundo robo en este recinto pre escolar.
A inicios de este mes, se vio afectada con la sustracción de diversas especies tecnológicas destinada para la educación de los pequeños, mientras que en esta oportunidad volvieron a sustraer elementos, como un televisor, un proyector, un balón de gas de 45 kilos, además de alimentos.
Durante el reporteo de esta información no fue posible tomar declaraciones de algún alto mando de la Tercera Comisaría de Ovalle, para conocer su opinión y actuar frente a este tipo de ilícitos. o1301i.