De acuerdo al último informe trimestral de empleo, emitido por el Instituto Nacional de Estadísticas (Ine), que comprende los meses diciembre a febrero de 2016, en la provincia de Limarí, la tasa de desocupación fue 5,8%, mientras que en la ciudad de Ovalle fue de 7,3%, descendiendo 0,7 puntos respecto del trimestre anterior. Pese a ello, existe preocupación en el gremio de los trabajadores de la construcción, quienes demandan que no se está contratando mano de obra local para los grandes proyectos desarrollados en la comuna, dando como resultado que los trabajadores emigren a diferentes partes del país en busca de empleo.
Al respecto, el diputado Daniel Núñez (PC), señaló que el año 2015, producto de la sequía, hubo una disminución significativa del empleo, “pero siempre se tuvo la expectativa de que estas obras públicas emblemáticas permitieran absorber el trabajo de gente que eventualmente se trasladaba al norte o incluso al sur del país, y eso no se ha dado”, criticó.
Guido Moral, presidente del Sindicato de la Construcción de Ovalle, también fue crítico al respecto, señalando que “las empresas que vienen de afuera a hacer las obras en la comuna, traen su personal, pero no todos reciben gente de acá, a los 15 o 20 días los cancelan. Nosotros siempre hemos peleado de que se forme una mesa de trabajo con las autoridades para poder discutir este problema”, indicó Moral.
El dirigente señaló además que en general las empresas dicen que en la comuna no hay mano de obra calificada, poniendo diferentes trabas al momento de contratarlos.
Edith Miranda, secretaria del Sindicato de la Construcción de Ovalle, agregó que “no pueden decir que los maestros no están calificados. Hay maestros socios del Sindicato de la Construcción que hicieron cursos, no entiendo porque no los consideran. Acá tenemos buenos maestros”, indicó.
Miranda agregó que una de las principales demandas tiene relación con los contratos de trabajo, “ya que hoy en día a los trabajadores les ponen un anexo donde los contratan por 10 o 15 días y los despiden y ya no los vuelven a contratar”, demandó.
Por otra parte, de acuerdo a Marina Vergara, secretaria general de la Cut y dirigente nacional de la construcción, años anteriores se llegó a un acuerdo con la Intendencia, seremi del Trabajo y Previsión Social y seremi de Obras Públicas, para que la mano de obra para los grandes proyectos en Ovalle fuera de un 60% para los ovallinos y un 40% para trabajadores provenientes de otras ciudades del país. Sin embargo, “hoy en día no se está respetando ni si quiera un 20% de los trabajadores de la construcción”, recalcó Vergara.
Vergara destacó además, que gracias a las conversaciones con la seremi de Obras Públicas y seremi del Trabajo y Previsión Social, se logró que para la construcción del estadio de Ovalle, la empresa a cargo, pasará de tener casi el 80% de trabajadores de la construcción provenientes de otras ciudades a casi el 60% de mano de obra ovallina.
Al respecto, Núñez señaló que producto de la disminución de la inversión minera del precio del cobre, hoy en día los trabajadores de la construcción se están quedando en la comuna, por esa razón “queremos que parte de esa mano de obra pueda ser absorbida por las empresas y con eso se necesita que haya una amplitud de criterio, que se habrán a buscar gente local, que no se basen en la plantilla que ya tienen, que en general son trabajadores de afuera de la comuna”, criticó.
Soluciones
Núñez señaló que solicitará una entrevista con el intendente Claudio Ibáñez, para pedirle gestionar el tema de contratación de mano de obra local con las empresas. Se pedirá la instalación de una mesa de trabajo que cuente además con la participación de la seremi de Trabajo y Previsión Social y seremi de Obras Públicas.
El diputado agregó que la baja contratación de la mano de obra local para los grandes proyectos en Ovalle, se le planteó el año pasado a las autoridades, pero las obras se fueron postergando. Señaló además que la necesidad de generar lo antes posible una mesa de trabajo, debido a que “ahora baja toda la contratación de la temporada agrícola, que es el período más complicado, mayo, junio, julio y agosto. Nos interesa que en esos meses haya este aporte paliativo para que no tengamos un incremento relevante de la cesantía”, señaló.