En la búsqueda por encontrar fuentes que nos permitieran recordar al Ovalle antiguo desde la mitad del siglo pasado, consultamos a un grupo de destacados ciudadanos de la comuna amigos de diario El Ovallino, para que hicieran una remembranza de sus mejores momentos vividos y de los lugares que recuerdan de la ciudad. También nos comentaron cuál era su visión de la Perla del Limarí para un par de décadas más, cuando la capital provincial se apronte a festejar el bicentenario de su fundación.
En esta oportunidad conversamos y nos entregarán sus opiniones un ex alcalde, un trabajador que se desempeña como conductor, un profesor de historia, un Ciudadano Distinguido por la municipalidad y cuyo nombre está perpetuado en una de las calles de la villa El Portal, además de un ex director de este medio de comunicación.
El primero de ellos es Sergio Enrique Peralta Morales, de recientemente cumplidos 54 años de edad, nacido en Ovalle, fue el primer alcalde electo luego de retornada la democracia en el país, en el periodo 1992-1995. Entre sus grandes hitos en la casa consistorial local, fueron la creación del centro cultural de la ex estación, que tiene un diseño que respeta al entorno del barrio residencial donde está ubicado, la creación de los consultorio Jorge Jordán y de Cerrillo de Tamaya, trajo a la ciudad una sede de la Universidad de La Serena gracias a la facultad de Agronomía, además de haber permitido la presencia de la creación de la Escuela Frontera de Carabineros.
Ex estudiante del colegio San Viator, abogado de profesión de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, se desempeña actualmente como juez de policía local en Punitaqui. Recuerda de Ovalle, su niñez y los tiempos cuando se podía transitar por las calles del centro de la ciudad sin temor.
En cuanto a cómo visualizaba a la comuna enfocada en un par de décadas la futuro, el ex alcalde argumentó que “la ciudad con la doble vía que tendrá con La Serena debería potenciar la prestación de ser un centro de servicio a modo de a ser en el mapa, el punto central de la región, ya que lo es geográficamente”.
El conocido conductor
El segundo personaje es Hugo Enrique Varela Varela, también nacido y criado en Ovalle, trabajador y conductor del móvil de noticias de El Ovallino. Reconoce que lo más que recuerda de la ciudad de antaño, es la sociedad educada que se presentaba a mediados del siglo pasado.
“La mayoría dependíamos de ferrocarriles, no era sólo una estación de paso si no una ciudad de gran maestranza, que en un momento dado se llegaron a construir carros de pasajeros, carros de bodegas, además de locomotoras. Eso se perdió, se fue, como muchas otras infraestructuras de la ciudad, que eran característica”, recuerda Varela.
“Tengo una visión futurista de Ovalle, con una amplia gama de movilización mayor en el transporte público, mucho más ordenado y sin la presencia de autillos chicos, sino con buses o minibuses y aunque parezca una utopía, nacimos como una ciudad de ferrocarril y ojalá algún día volvamos a serlo para así, poder regular otras movilización que son interprovinciales tanto para la carga como en transporte de pasajeros”, deseó Hugo Varela.
Historiador
Nuestro tercer consultado es Sergio Eduardo Peña Álvarez, nacido y criado en la capital del Limarí, profesor de historia de la universidad de la Serena y magíster en Historia y Gestión del Patrimonio de la Universidad de Los Andes. Sus primeros años como trabajador los desempeñó en Illapel como profesor de aula del Colegio Santa Teresa, para luego regresar a Ovalle para educar en el Liceo de Hombres y el Colegio La Providencia, para el año 1992 ingresar al municipio a cumplir funciones como coordinador de Cultura.
“Recuerdo un Ovalle en los años 60’ como una ciudad bastante más pequeña de lo que es hoy en día, era una ciudad que llegaba desde prácticamente desde calle Portales hasta el puente Los Cristi, calle Tangue, también habían una pocas casas en el sector del cementerio, pero si estaba poblada la meseta donde ahora está la población Atenas y la población José Tomás Ovalle”, recuerda el historiador.
“El centro de Ovalle en la época anterior era un sector más conservador, donde se respetaba la unidad arquitectónica porque eran casa de un solo piso, no habían estacionamientos, ni galpones, nada de eso”, argumenta Peña.
Ciudadano distinguido
Periodista y escritor, como también por 17 años estuvo a cargo de dirigir la campaña de la Teletón, ha publicado diversos libros. Su nombre Lincoyán Manuel Rojas Peñaranda, su padre es ovallino, pero él no tuvo esa fortuna pero sí ha vivido en la comuna por más de 50 años. Casado, padre de 2 hijos y 3 hijas, quienes le han dado a su familia más de una decena de nietos, gran núcleo que permanece por completo en la capital del Limarí.
“Ovalle por mucho tiempo fue una ciudad estancada y chata, y ello por el pésimo criterio de permitir la construcción de edificios de hasta dos pisos de altura. En los últimos veinticinco años hemos visto un cambio radical. Tanto el fisco como el sector privado han construido edificios de altura que le han cambiado el rostro a la ciudad. Y resulta que en los mismos lugares y terrenos donde antes se prohibía construirlos”, recalca Rojas.
“Nos acercamos a pasos agigantados hacia el bicentenario y mi análisis es de dulce y agraz. Alabo los esfuerzos realizados por sacar adelante a esta comuna y la provincia por gente visionaria y altruista que en el pasado crearon la Asalo y después el Comité de Adelanto de Ovalle”, puntualizó el escritor.
Ex director
Mario Enrique Banic Illanes, igualmente periodista y escritor, oriundo de El Trapiche, cursó su enseñanza básica y media como alumno interno en la gran ciudad, conoció sus encantos cuando tenía aproximadamente 25 años cuando se instaló en Ovalle en búsqueda de ofertas laborales. Casado, padre de dos hijas, es un fiel conocedor de la realidad local.
“Era una ciudad muy amable, donde nos conocíamos todos la mayoría, tengo recuerdos parciales de mi infancia como las idas al cine, habían dos en algún momento. Recuerdo la plaza especialmente de tarde y de noche, que era un punto de encuentro de la juventud y toda la comunidad”, rememoró.
A Mario Banic no le gusta lo que ve del Ovalle de hoy, a diferencia del de antaño, donde asegura existían instituciones muy fuerte socialmente y quienes estaban a su cargo era ciudadanos muy relevantes, situación que hoy en día no se observa como tal.
“Esas mismas instituciones están relegadas en su mínima expresión y cada uno como se dice mata su propio toro, Deportes Ovalle es un fiel ejemplo, en Bomberos participaban los más destacados representantes de la comunidad, por eso soy bastante escéptico en lo que viene de un Ovalle que era muy querible, muy pueblerino, con más pinta de pueblo que de ciudad, pero ahora llegamos a una ciudad que no tiene identidad”, estimó Banic Illanes.
“Una de las cosas que debiera hacerse es enfocar el crecimiento de la provincia del Limarí junto a sus 5 comunas, para desarrollar los polos que de alguna manera consolidados en la agricultura y la floricultura, sin dejar a la minería que está fuerte en la zona, pero sin duda hay que incorporarle el turismo, diferencia de El Elqui que tiene un valle nosotros tenemos cerca de 8 que son más hermosos, pero no sabemos promocionarlos, debemos unir las 5 comunas y potenciarlos, si seguimos separados no llegaremos a ninguna parte o vamos llegar tirando trompicones hacia adelante”, sentenció el ex director.