El día viernes 12 del presente mes, los residentes de la población 21 de Mayo comandados por su presidenta de la junta de vecinos, María Cortés Vega, enviaron una carta al gobernador Wladimir Pleticosic, con el fin de contar con su apoyo en la fiscalización y detención de una obra que comenzó hace poco una iglesia evangélica de la Región Metropolitana.
Cerca de cinco días más tarde, se reunieron con el propio gobernador de la provincia del Limarí y el seremi de vivienda Erwin Miranda. Ambas autoridades, según la propia presidenta de la agrupación vecinal, brindaron su apoyo y aconsejaron hacer las cosas a su debido tiempo en caso de emplear una demanda. "El gobernador y el seremi de vivienda nos entregaron todo su apoyo, eso sí, nos dijeron que hiciéramos las cosas con calma. Ellos quedaron de contactarse con el particular a cargo del terreno. Creo que tendremos buenas noticias de parte de ellos", consigna la dirigenta.
María Cortés Vega asegura que todo comenzó en "1986, cuando el Serviu vendió terreno fiscal a un particular. Ese fue el error más grande, entregarle el terreno a un particular sin ninguna cláusula o prohibición de venderlo más adelante. Es por esto que hoy exigimos una respuesta e intervención de parte de dicha institución, porque todo nace desde ese momento".
El Problema
Conforme a lo dicho por los vecinos, la obra que se quiere llevar a cabo en el polémico terreno consta de una iglesia de dos pisos.
"El terreno no es el adecuado para una construcción de ese tipo. Hay un inminente peligro por aguas subterráneas, entonces la base de la obra, tiene que ser más sólida que lo normal", manifiestan. Además, a un costado de la propiedad en discusión, se encuentra una multicancha en donde "se están dejando todos los escombros, lo cual es peligroso para los niños que ocupan la cancha ya que en cualquier momento puede ceder el muro de contención", agregan.
Por su parte, María Cortés Vega indica que lo que más le molesta es que "se haya hecho lo que quiera con el cerro y el que el Serviu de acá se haya quedado de manos cruzadas. No es posible que nos tengamos que dirigir hasta La Serena para negociar si acá hay un delegado provincial".
De todos modos, María y los vecinos afectados confían en que todas las gestiones van a llegar a buen puerto. "Conocemos bien a Ángelo Montaño, el director regional de Serviu y a la vez, él conoce bien los problemas que hay acá en la población 21 de mayo y sus historias de fondo", sostiene la dirigente vecinal.
En vez de contar con una iglesia evangélica, los pobladores del barrio aledaño a la Feria Modelo, esperan disfrutar ojalá en un futuro cercano de una sala cuna, jardín infantil, sede social y/o un parque. Estructuras que sí son un beneficio para su quehacer diario.