Incontables han sido las veces en que un residente de la calle Alberto Davis de la Población Cancha Rayada, ha perturbado a los vecinos de ese pasaje. El individuo que vive solo, padecería de un trastorno siquiátrico que lo hace actuar de manera agresiva. Al recoger los testimonios de las personas que ahí viven es claro entender que la conducta violenta del sujeto mediante Insultos, pedradas y amenazas les ha causado problemas en la calidad de vida.
María Godoy, una de las personas que habita en el mismo pasaje que el sujeto, “es enfermo, deberían hospitalizarlo, ponerle alguna droga, porque aquí es un peligro. Además insulta a la gente. Le tengo miedo”.
Rodolfo Barraza es quien habita en la casa colindante del sujeto. “Me ha provocado bastante problema. Me ha destruido casi todos los vidrios de mi ventana, además de daños sicológicos porque pasa todo el día insultando. No podemos dormir tranquilos, además tenemos niños chicos y tampoco los podemos sacar al pasaje. En definitiva no sabemos qué puede pasar, ni qué podemos hacer, es complicada la situación”, dice.
Ana Pérez es otra de las vecinas que decidió hablar sobre el tema. “Tengo un nieto de 4 años y él no puede salir a jugar afuera. A mí me hizo tira mis plantas de afuera, a la señora de al frente le hizo tira la chapa de la puerta. Se sube a la pandereta e insulta. Nunca está normal, siempre está haciendo algo”, explica Pérez. Al mismo tiempo otras de las vecinas, Sonia Araya asegura que ha afectado su calidad de vida. “Es un peligro, es impredecible, necesita un tratamiento rápido porque nosotros estamos temblando, uno como es ya adulta nos sube la presión. Ya uno no sale, pasa encerrada, ya no hay calidad de vida”. A eso de las 7 de la mañana del pasado domingo, el individuo apedreó la casa de la familia de Claudia Orrego. “Mi mamá vive en la casa de al lado de él, ella tienen todos sus vidrios quebrados. En la casa, hasta la muralla está trizada por todos lados. Se la pasa insultando, tirando piedras, de repente sale con cuchillo y con palos y se va al pasaje de atrás. Este domingo sentimos la quebrazón. Él estaba arriba del muro desnudo tomando cerveza. Después empezó a quebrar los vidrios”. Los esfuerzos por hacer que él abandone el pasaje se han continuado haciendo, “personalmente, he juntado firmas con todos los vecinos para que él se vaya o tenga un tratamiento. Esto es grave, es esquizofrénico , es peligroso. Esta semana fuimos al consultorio, hablamos con la asistente social y ahí supimos que lleva 5 años sin tratamiento de ningún tipo. Si esto no se controla yo creo que puede ocurrir hasta una muerte”, explica. En el Centro de Salud Familiar San José de La Dehesa, negaron referirse a la situación de salud del individuo. Desde el municipio señalaron que a través de la ficha social se le puede abastecer de medicamentos, y que además en este tipo de situaciones, el hospital por intermedio de su unidad de siquiatría, trata este tipo de casos.