Este nuevo año ha traído diversos casos de violencia hacia la mujer.
El día sábado, un temporero de 26 años, de inciales E.N.C.V., fue detenido por golpear a su conveniente en el domicilio que comparten en la población Ariztía de Ovalle. La víctima denunció a personal de Carabineros que su pareja la había agredido en su rostro, ocasionándole una contusión en el labio inferior. El sujeto fue llevado por uniformados hasta el Juzgado de Garantía, en donde se ordenó que abandonara el lugar en el que se encontraba en la vivienda con la afectada. Además un trabajador agrícola de 32 años, de iniciales M.A.C.A. fue capturado en el domicilio que compartía con su madre, la cual había llamado a carabineros tras haber sido agredida físicamente por él. Según contó, ella le había ordenado que hiciera desalojo del hogar, razón por la que se había ofuscado, golpeándola en el rostro hasta ocasionarle una contusión facial. Al igual que el caso anterior el sujeto logró ser detenido por el delito de lesiones leves en el contexto de violencia intrafamiliar, razón por la cual se ordenó que también se mantuviera alejado de su madre.
“Repudiamos enérgicamente los hechos de violencia, pero también aprovechamos de hacer un llamado a la comunidad para que el combate y la erradicación de esta forma de violencia no sea solamente una tarea de Carabineros y de la institucionalidad pública”, expreso la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer Región de Coquimbo, Marcela Carreño. “Nos preocupa lo que pasa en la región y en la provincia del Limarí, en la que últimamente han ocurrido casos que se han visibilizado más. Hay que tener claro que las estadísticas no siempre corresponden a la realidad, en el sentido de que no toda la gente denuncia. Las mujeres a veces no están dispuestas a denunciar, Por eso mismo se requieren redoblar los esfuerzos que estamos haciendo”, puntualiza la directora.