El pasaje Mariano Latorre de la población Fray Jorge, en Ovalle, fue el nuevo escenario de uno de los delitos que más preocupan a la sociedad chilena y que tiene en alerta a los organismos que día a día trabajan en la erradicación de la violencia hacia las mujeres. Un guardia de seguridad y ex oficial de reclutamiento militar identificado como J.D.C. (69) amenazó de muerte a su mujer, quien logró ser socorrida por Carabineros, para luego permanecer armado por alrededor de dos horas al interior de su domicilio sin querer entregarse a la policía y amenazando con dispararse. Luego de este suceso, y formalizado por la justicia el agresor quedó en libertad y con prohibición de acercarse a su víctima por el periodo que se extienda la investigación.
Y precisamente, este tipo de acontecimientos es el que genera preocupación en los organismos y en especial en el Servicio Nacional de la Mujer.
Marcela Carreño, directora de Sernam expone antecedentes de esta problemática.
– ¿Qué opinión tiene de lo ocurrido el viernes?
"En una visita a Ovalle para ver los avances en una próxima casa de acogida para mujeres agredidas, nos enteramos de lo ocurrido. Obviamente que nosotros repudiamos todo tipo de violencia hacia las mujeres; ahí tenemos un discurso único y fuerte en rechazar absolutamente cualquier tipo de violencia en cualquier tipo de hechos; y en ese sentido, respecto a este caso, nos contactamos con las instituciones correspondientes para solicitar los partes respectivos; ya que si hubiese sido un femicidio frustrado podríamos haber iniciado el protocolo para poder prestar la asistencia a la víctima. En este caso, no se constataron lesiones a la víctima porque fueron agresiones verbales; por tanto, no se constituye en la tipificación legal, pero obviamente hubo amenazas a la víctima, quien dio cuenta inmediatamente a Carabineros. Y eso, independiente de que no sea un femicidio frustrado es un hecho de connotación pública y también ahí nosotros actuamos con las redes que tenemos; y para poder hacernos parte de la ayuda psicosocial y psicológica que necesita la víctima".
-Lo acontecido, da cuenta de la violencia verbal que se genera hacia las mujeres y que estos hechos siguen siendo silenciosos dentro de las familias…
"Por supuesto. Lo que nosotros estamos apostando durante el año 2015 y de aquí en adelante, es un reforzamiento de la unidad de violencia contra las mujeres y en ese sentido tenemos dispositivos que otorgan apoyo reparatorio a las víctimas. Pero este año además se instaló una unidad de prevención de violencia y ahí trabajamos con la comunidad, con diversos actores de la sociedad civil, para que ellos puedan hacerse responsables en esta lucha. Lo que queremos es sensibilizar a la comunidad para que ellos puedan comprender a que nos referimos cuando hablamos de violencia, y también derribar mitos respecto de lo que pasa al interior de los hogares (ver recuadro). Un análisis qué hay que hacer en los talleres es que según las estadísticas una mujer se decide en denunciar pasados siete años. Obviamente que en todo ese transcurso la mujer agredida se inicia en un proceso de violencia hasta llegar a la violencia física y de ahí hasta perder su vida".
-En ese sentido, estas condiciones afectan a toda la familia incluido los niños…
"Cuando hay violencia intrafamiliar afecta a todo el grupo familiar, y por eso mismo Sernam no trabaja solo; nosotros trabajamos con redes. En las casas de acogida, tenemos un plan de intervención que no es sólo para la mujer que ingresa ahí sino que también para sus hijos e hijas y en esas casas donde se albergan a mujeres cuya vida ha peligrado; trabaja un psicólogo infantil, trabajadores sociales. Cuando una mujer egresa de la casa de acogida, se articula toda la red para que los niños y la mujer puedan tener el apoyo y asesoría correspondiente para que puedan tener un entorno de vida normal.
Ahora la provincia de Limarí contará con su propia casa de acogida para combatir la violencia hacia la mujer…
La presidenta Michelle Bachelet, ha colocado especial énfasis en erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres; de hecho ella lo señala en su discurso del 21 de mayo. Una de las medidas, es generar más casas de acogida, y en ese contexto es en el que ella anuncia para la región de Coquimbo, la segunda casa de acogida, que va estar en la provincia de Limarí, en la comuna de Ovalle, para lo cual tenemos un convenio con la gobernación provincial. Y debiesemos estar inaugurando en unos días más. La casa, aparte de brindar residencia, contará con un equipo de profesionales tanto para adultos como para niños de intervención a las mujeres. Es de esperar que estos recintos pasen vacíos.