La tarde de este viernes, un hombre que recolectaba madera se encontró con una cruda sorpresa en la ribera del río Limarí. Minutos más tarde la policía fue informada acerca del hallazgo de un cadáver que yacía en el lugar.
Tras un llamado del fiscal de turno, hasta el lugar concurrió la Brigada de Homicidios de La Serena, en compañía de peritos del Laboratorio de Criminalística Regional.
Una vez en el sitio se pudo constatar el grado de putrefacción en el que se encontraba el cadáver, por lo que los detectives tuvieron que tomar impresiones dactilares para lograr dar con la identidad de occiso.
Gracias a los peritajes realizados por el equipo forense se logró establecer que el cadáver corresponde a Marcos Cáceres Corail, de 47 años de edad, quien hasta antes de su muerte mantenía domicilio en la comuna de Ovalle.
“El cadáver encontrado, correspondería a una persona con situación de calle. El examen externo policial realizado al cuerpo no presentaba lesiones atribuidas a terceras personas y presentaba una data de 4 días” señaló el Comisario Cristian Ara, Jefe (S) de la Brigada de Homicidios de La Serena.
Finalmente el cadáver fue trasladado al Servicio Médico Legal de la comuna de Ovalle, para determinar la causa exacta de su muerte, la cual no consideraría participación de terceros.
En el lugar del hallazgo no fueron encontradas mayores evidencias para poder concluir que se trataría de un crimen, de un ajuste de cuentas, o de un asalto.
“En el sitio del suceso no se encontraron rastros de botellas, que hicieran pensar que la persona habría estado consumiendo alcohol. Tampoco se evidenció que esta persona estuviera compartiendo con otros antes de su muerte”, explica el inspector Victor Vargas.
En torno al exacto lugar en el que se encontró el cadáver, el inspector comenta que “él estaba aproximadamente a dos metros del borde de la ribera, escondido entre los matorrales”.
En cuanto a la causa de la muerte del hombre de 47 años, el inspector puntualiza que “no presentaba lesiones externas atribuibles a otras personas” .
Tras el hecho, los detectives de la Brigada de Homicidios se encuentran realizando diligencias para dar con el paradero de la familia del fallecido, los cuales mantendrían domicilio en la comuna de Valparaíso.
SEGUNDO HALLAZGO
Cabe destacar que este caso no es un hecho aislado. El pasado 24 de noviembre un joven que paseaba a su perro por el sector de la ribera del río Limarí, se encontró con una desagradable sorpresa al percatarse de la presencia de un cuerpo sin vida en el sitio.
Según peritajes realizados en ese entonces, se logró establecer que el cadáver no presentaba lesiones atribuibles a terceros, por lo que en este caso, se insinuó que una de las causas del hecho, podría haber sido la ingesta de alcohol.
Según los peritajes, el hombre de 42 años habría ingerido alcohol antes de su trágico deceso, para luego proceder a nadar en la ribera.
Tras el deceso, su cuerpo estuvo entre 8 y 10 horas en el agua, por lo que la Brigada de Homicidios debió realizar pericias especiales, y al igual que en el caso de este viernes, en esa oportunidad el equipo forense debió recurrir a las huellas dactilares para saber la identidad del fallecido.