A siete meses de ocurrido uno de los casos de violencia intrafamiliar más brutales en lo que va de este año en Ovalle, Mario Alzamora Valdivia (52) aún permanece prófugo y mantiene movilizadas a las policías, especialmente a la PDI.
El dramático hecho se registró la tarde del 25 de abril cuando Alicia Arcos (42) dirigente social de la junta de vecinos Villa Amanecer caminaba por la calle Carlos Condell de la población 21 de Mayo y fue interceptada por su ex pareja Mario Alzamora quien la agredió brutalmente con un bate de beisbol, según indicaron en su oportunidad testigos que especificaron que de no haber habido intervención de terceros el sujeto podría incluso haberla matado.
Luego de perpetuada la agresión que provocó serias lesiones en la víctima, el sujeto huyó en dirección desconocida y hasta la fecha no se tiene claridad respecto a su paradero.
Sobre este caso, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Marcela Carreño, comenta que desde el primer momento se tomó parte en este suceso, “ella estuvo con las medidas de protección que tiene el Sernam, también se decretaron las órdenes de alejamiento correspondiente. En estos momentos ella se encuentra en zona segura, que obviamente no puedo revelar donde está, pero si está con todas las medidas de protección activada por el protocolo que se hace en estos casos; y lo otro que este señor estaba prófugo por tanto no ha podido ser formalizado”, indicó.
Respecto a los procedimientos efectuados por la Policía de Investigaciones para detener a Alzamora, Carreño especifica que tuvo una reunión con el prefecto regional de la PDI, Mauricio Mardones para conocer el estado de avance de la investigación. “Le manifesté mi preocupación de que él estuviera prófugo y también el autor del femicidio que hubo en Illapel. Él me señaló que están haciendo todavía todas las diligencias en ambas situaciones y que están trabajando todas las unidades y siguiendo diversas líneas investigativas, pero me señalaba que cuando la situación se da de esta forma recurren a varias estrategias para dar con el agresor”, agregó.
Dispositivos de ayuda
El Centro de atención de mujer ambulatorios y casas de acogida son los dos principales mecanismos de protección que activa Sernam cuando ocurren hechos de violencia contra las mujeres de índole más bien grave.
El primero de ellos, está destinado a las mujeres que sufren violencia, pero que no han tenido riesgo vital. “Se les hace una intervención sicosocial con asesoría jurídica para acompañarlas en el proceso para que puedan hacer las denuncias correspondientes, pero además también se les entregan herramientas a ellas para que puedan desde el punto de vista sicológico, asumir su realidad y poder enfrentarla”, establece la directora de Sernam quien detalla que incluso cuando las mujeres egresan del centro, se les hace un seguimiento que puede durar meses.
En el caso de las casas de acogida que es más bien un sistema residencial, se hace una intervención más profunda, “entendiendo que ellas están reorientando su vida, la autonomía económica para salir del contexto de violencia que han vivido y ahí tenemos varios acompañamientos que hacemos y varias estrategias, como por ejemplo el convenio con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en donde de acuerdo a la evaluación que hacemos les entregamos un subsidio habitacional y si vemos que el riesgo es mayor, se las reubica en otros sectores del país, además de hacerles un acompañamiento”, agrega.