Lo que parecía ser la tarde ideal para dedicarse al hobby que práctica cada vez que puede, terminó con un impactante desenlace para un joven de no más de 25 años que acudió hasta las cercanías del balneario Los Peñones junto a sus tres perros galgos a cazar liebres que merodean el sector.
A eso de las 16 .00 horas de este 24 de noviembre el aficionado cazador encontró el cuerpo sin vida de un hombre flotando en el rio. Según indicó a El Ovallino, dio aviso inmediato a Carabineros quienes no tardaron el concurrir hasta el lugar, generando en él un traumático episodio.
Luego de aquello, tomó conocimiento de lo ocurrido El Ministerio Público, la Policía de Investigaciones y el Servicio Médico Legal.
La presencia de los detectives de la PDI sirvió para descartar, en primera instancia, si había intervención de terceros o no en la muerte.
Una vez constituidos en el lugar se encontró vestimentas de un hombre acorde a la contextura del cadáver y una mochila en cuyo interior había un carnet de identidad, aunque según explico el comisario de la PDI , Raúl Muñoz, no se puede determinar si efectivamente ese documento corresponde a la persona hasta que no se realicen las comprobaciones científicas pertinentes.
“De acuerdo a las primeras observaciones y pericias que se realizaron sobre el cadáver se puede determinar a grandes rasgos que no habría intervención de terceros. Por lo que se puede apreciar, al parecer fue una muerte accidental”, anunció el comisario, quien señala que según las pericias preliminares todo indica que podría haber estado “bañándose en el lugar, y es probable que pueda haber estado ingiriendo alcohol o en estado de ebriedad y eso haber generado que se quedara dormido en el agua, pero no hay elementos que nos haga presumir que hubo un golpe, que lo golpearon, que fue atacado con un arma, no. No hay nada de eso”, detalló.
El hombre de contextura media y presuntamente de 42 años de edad habría estado alrededor de entre 8 y 10 horas fallecido en el lugar, lo cual generó daños en el cuerpo que obligan a realizar pericias especiales.
“Dadas las características del agua y las características de los fenómenos cadavéricos, se puede apreciar que más o menos la muerte tiene una data de 8 a 10 horas aproximadamente, porque el agua hace que se aceleren ciertos procesos”, indicó Muñoz.
Respecto la identidad de la víctima y su relación con el hallazgo de las vestimentas y los documentos expresó que aparentemente correspondería, “pero no podemos asegurarlo porque eso tenemos que comprobarlo científicamente”, es por ello que explica que primero “hay que levantar las huellas dactilares y es difícil trabajar con un cuerpo que ha estado mucho rato en el agua porque las manos se ponen maceradas, eso significa que hay que aplicarle un proceso químico para poder tomar las huellas dactilares y luego efectuar la pericia”, explica el comisario quien especifica que una vez comprobada la identidad se puede determinar si había alguna denuncia por presunta desgracia por parte de algún familiar o amigo de la persona fallecida.