“No puede ser es que un conjunto construido con las normas antisísmicas actuales no resista bien un terremoto”

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    “No puede ser es que un conjunto construido con las normas antisísmicas actuales no resista bien un terremoto”

    Como una forma de dar inicio a los ejes que impulsarán el comienzo del proceso de reconstrucción de la provincia tras el pasado terremoto del 16 de septiembre, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, estuvo presente en Ovalle, donde anunció el paquete de medidas que se implementarán al respecto.
    Junto con ello, en esta visita se dio por concluida además, la primera fase de este proceso, que correspondió al reconocimiento de los daños provocados por el sismo, que incluye el catastro de cada una de las viviendas revisadas y la puesta en marcha de las obras e inversiones del programa del plan de reconstrucción.
    Al respecto, la secretaria de Estado, en conversación con Diario El Ovallino, se refirió además al panorama post terremoto de la provincia y de los avances realizados en pos de identificar el mayor número de viviendas dañadas, pese a la fuerte dispersión geográfica existente en esta zona.
    La ministra también tuvo palabras para temas tan sensibles como los plazos que se manejan en cuanto al plan de construcción y en especial, relativos a la reposición de hogares, además de la presencia de daños en conjuntos habitacionales nuevos o inaugurados hace pocos años, afirmando que el ministerio apoyará todas las medidas que tomen los vecinos afectados.
    -¿Qué resultados finales arrojó el catastro de daños en la región?
    “Nosotros catastramos una serie de viviendas que tenían que ver con la áreas que estaban afectadas y con eso llegamos a unas 9.900, pero de estas viviendas catastradas, un 32% no presentaban daños.
    De las que tenían daño, que son más de 6.700, un porcentaje de casi el 80% tiene daños que son reparables, entre daños leves, moderados o mayor. Y nos estamos quedando en este momento con un 20% de las viviendas con daños, que son las que tienen necesidad de reposición, es decir que no son posibles de reparar debido a los daños.
    Estas cifras son con las que cerramos el catastro depurado el primer momento, las tenemos que complementar con lo que hemos recabado esta semana con lo que es este proceso de complementación y con eso cerramos. En ese sentido, las cifras de la provincia del Limarí, mantienen más o menos la cifra general, porque acá tenemos un porcentaje un poco mayor de vivienda no reparable.
    Este dato que es el último que tenemos procesado debería estar totalmente depurado la próxima semana cuando hayamos incorporado las ultimas fichas que son las que se realizaron estos últimos días en cada una de las comunas a partir del requerimiento que los municipios nos hicieron para ir a lugares más apartados o sectores rurales dispersos”.
    -¿Cuáles son los plazos que se manejan para la reposición de viviendas?
    “El primer plazo ya lo estamos cumpliendo que es que todas las personas que tengan daños leves tengan en sus manos un subsidio a través de un banco de materiales que puedan adquirir o reparar.
    Lo segundo es que, a lo que estamos abocado ahora es que todas las personas que tienen daño moderado, mayor o viviendas irreparables, tengan una vinculación directa con un prestador y asistencia técnica que pueda evaluar su situación y transformarla en un proyecto.
    Por eso nos reunimos ayer (martes) con todos los prestadores de asistencia técnica y las empresas para que ellos comiencen a definir los territorios en los cuales van a trabajar y empiecen a vincularse con la familia, y empiecen a levantar los proyectos que son de distinta envergadura.
    Y lo tercero es que la semana pasada, nuestro equipo regional tuvo una jornada de trabajo con los encargados de vivienda y los directores de obras de todos los municipios, de tal manera de estar totalmente coordinados porque en las municipalidades radican todos los permisos, para que sean agiles.
    Lo otro es que estamos preparando las bases para llamar a un concurso, en conjunto con el gobierno regional y con la Cámara Chilena de la Construcción, que nos permite disponer rápidamente de propuestas de viviendas tipo, ojala con empresas regionales, que posibiliten que las familias que tienen que reponer su vivienda, elijan dentro de ellas, y se facilite el tipo de construcción.
    Nosotros creemos que este proceso de construcción, desde el punto de vista del tiempo puede ser más corto que otros, porque la mayoría de las viviendas se van a construir en los propios sitios de las personas. Pero también puede ser más complejo, porque hay muchas viviendas dispersas en el sector rural que nos van a plantear un desafío bien grande para poder llegar y disponer de asistencia técnica”.
    -En relación a las fichas de emergencia en el tema vivienda, se han hecho denuncias sobre posibles falsos damnificados ¿Qué medidas está tomando el ministerio?
    “Nosotros hemos trabajado desde el principio con tres fuentes de información.
    La primera es la información que proveyeron los municipios y las gobernaciones para identificar los lugares que habían sido más afectados. Esa primera información fue la que usó tanto la Onemi, el ministerio de Desarrollo Social como nosotros para hacer la distribución de los equipos para hacer el catastro.
    Pero esa información fue variando en el tiempo, porque al principio, se pensó que había comunas enteras donde no había daños y fueron apareciendo daños en el sector rural.
    Una segunda fuente de información relevante es la que hizo el ministerio de Desarrollo Social identificando ya en terreno a las familias damnificadas, y lo tercero es lo que nosotros hemos podido ir verificando directamente con técnicos en cuanto a viviendas afectadas.
    Esas distintas fuentes de información terminan validándose y cruzándose para poder depurar el resultado final porque la información de los territorios que levantan los municipios que luego la Onemi procesa, es lo que nos sirve de base para hacer el catastro individual.
    Entonces la verdad, es bien lamentable que existan en nuestro país, en todos los procesos, personas que quieran aprovechar una situación que es una tragedia, pero también es cierto que, de a poco, hemos ido perfeccionando nuestro sistema para depurar la información, cruzarla nuevamente y evitar que eso ocurra”.
    -¿Qué ocurre con viviendas o conjuntos habitacionales inaugurados hace pocos años y que han resultado dañados por el terremoto, como en el caso de un grupo de casas de la Villa Agrícola en Ovalle?
    “Lo que tiene que ver con conjuntos de viviendas sociales en las cuales ha habido daños han sido parte de un catastro especial.
    Y sobre ésas, hemos puesto un especial énfasis; en primer lugar en saber si esos daños tienen que ver con problemas de construcción, si en algún momento dado se tomaron las medidas sobre aquello y en la parte reparación. Ahora estamos contratando dos estudios técnicos para dimensionar el tipo de daño, porque son conjuntos habitacionales que han sido construidos hace poco tiempo y a nosotros, no solamente nos corresponde reparar, sino que también hacer valer las garantías y las responsabilidades que pueda tener la empresa sobre aquello.
    Lo que no puede ser es que un conjunto construido con las normas antisísmicas actuales no resista bien un terremoto.
    Entonces en esos casos, estamos contratando un estudio que nos permita hacer valer las responsabilidades y apoyar a los vecinos, primero en la acción con la empresa que haya construido el conjunto, y en segundo lugar, con la entidad que haya asesorado.
    Eso no invalida que nosotros vamos a apoyar a los vecinos en la reconstrucción. Pero no parece que podamos apoyar solamente a los vecinos en eso y omitir responsabilidades de quien pueda haber mal hecho las cosas”.
    -Los proyectos que llevaba adelante el Minvu antes del sismo ¿se van a continuar?
    “Sí. Una de las líneas que concordamos con los alcaldes y que ha sido parte de nuestra preocupación, es que simultáneamente a atender a las familias que resultaron con sus viviendas dañadas, se debe agilizar, activar y apurar todos los proyectos que estaban en desarrollo.
    Nuestro propósito es agilizarlos para que tengamos al final del día, no solo las viviendas de la reconstrucción sino también otros proyectos en desarrollo”.