Cientos de fieles llegaron hasta la localidad de Sotaquí a celebrar la popularmente llamada Fiesta Chica y a alabar a “El Niño Dios”. “Esperemos nos siga regalando más lluvia y agua para nuestros campos. También le pido al Niño Dios que nos de vida y salud para volver a visitarlo”, manifestó Isabel, peregrina que viajó desde el poblado de Los Leices para pedir por la salud de sus seres queridos. Similar situación, la de Luis Monardez, quien se trasladó desde Cerrillos de Tamaya “este acto de fe llama a unir un poco más a las familias, ha traído a muchos peregrinos de todas partes, yo creo que el niñito Dios es muy milagroso, y le ha concedido muchos milagros a mucha gente y a mí también”, sostuvo.
“Caminen en el amor” fue el lema escogido para la fiesta que comenzó con la novena el pasado domingo 30 de septiembre. “Hemos escogido este lema porque nos ayuda a dar espiritualidad a la peregrinación hasta el Santuario. Caminar con el Niño Dios y aplicar en nuestra vida lo que Él nos enseña. Los invito a caminar espiritualmente también, sembrando bondad y amor con nuestro prójimo”, indicó el P. Héctor Zambra, párroco y Rector del Santuario, quien agregó que como cada año, viven esta fecha con mucha fe y esperanza "sobre todo pensando en los peregrinos que nos visitan y vienen a rendir homenaje a la sagrada imagen del Niño Dios que se venera aquí en Sotaquí".
La Eucaristía solemne, celebrada en el sector de Los Paltos, fue presidida por el Arzobispo, Monseñor René Rebolledo, quien en su homilía invitó a los fieles a profundizar en el trabajo y prioridades que nos pide las Orientaciones Pastorales Arquidiocesanas 2015-2022. “Procuremos trabajar cada día por nuestro entorno, para que el Señor bendiga a nuestras Familias, proteja nuestro Medio Ambiente y regale vocaciones a nuestra iglesia. Pero en especial el día de hoy, que se celebra el día nacional del migrante, oremos por ellos, prioridad pastoral en nuestra Arquidiócesis, para que podamos acogerlos y acompañarlos en nuestras comunidades y aminorar el dolor que sienten al dejar su patria y todas las circunstancias que sufren miles de inmigrantes alrededor del mundo”, enfatizó el Pastor Arquidiocesano.
Finalizada la Eucaristía, la imagen de “El Niño Dios” recorrió la principal arteria del pueblo en compañía de número Bailes Religiosos. Fieles, danzantes, peregrinos y romeros encomendaron sus alegrías y penas al Señor y se comprometieron a volver para la Fiesta Grande que se celebrará el segundo domingo de enero del 2016.