Joven acusa brutal golpiza por parte de carabineros de civil

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    Joven acusa brutal golpiza por parte de carabineros de civil

    Eran casi las cinco de la madrugada del pasado domingo 9 de agosto cuando Joao Sebastián Urquieta Molina (28), venía en su camioneta Chevrolet desde la discoteque Katankura en dirección a la ciudad; lo acompañaba su amigo Rodrigo Esteban Salfate Pizarro (26). Al llegar a la intersección de la avenida David Perry, por razones que se han de investigar, Urquieta chocó la parte posterior costado izquierdo de un automóvil marca Suzuki, que era conducido por una carabinera de 24 años. Luego de aquello, los dos jóvenes siguieron su curso, o más bien, se fugaron.

     El hecho anteriormente relatado, habría dado origen a la persecución de la camioneta por parte de otro vehículo particular en el que según declaración de Urquieta y Salfate, se movilizaban cuatro hombres, que al interceptarlos en avenida Tuquí, esquina Primero de Mayo (parte alta de Ovalle), descienden del Hyundai Veloster y los increpan en duros términos. "Uno de los tipos me abre la puerta y me baja, me tiran contra las protecciones de una casa y caigo al piso; y cuando caigo, solamente me golpean la cara. Mi amigo se trató de meter, lo agarran a él entre dos, y lo comenzaron a golpear (…). Yo deduje que eran carabineros porque me encararon diciendo que le había chocado el auto a una carabinera, y después cuando llamaron por teléfono, (a Carabineros) una vez que vieron que me tenían ensangrentado entero, llamaron y dieron una clave; por lo cual yo pienso que ningún civil da una clave para llamar a Carabineros, y luego de que memoricé la patente, por ahí se supo que el dueño del vehículo es un carabinero", relata Urquieta, quien agrega que una patrulla de Carabineros se hace presente en el lugar, y que pese a que les sugieren que sigan al vehículo en el que se trasladaban sus agresores, no lo hacen.

    Luego de eso, los llevan a constatar lesiones donde se establece que en el caso de Urquieta son leves. Respecto a la alcoholemia, marcó 0.4 grados de alcohol, cifra superior en un número a lo que la ley chilena considera manejo "bajo la influencia del alcohol". Los jóvenes acusan también que fueron sustraídos los dos celulares que portaban, avaluados ambos en 320 mil pesos, más la suma de 20 mil pesos en efectivo.

     Reacciones

    El fiscal Gianni Stango declaró que se tomó conocimiento del hecho y de que se dispuso investigación para esclarecer lo ocurrido. "Los hechos se están investigando por la propia denuncia efectuada del procedimiento adoptado del mismo personal de Carabineros. Carabineros de servicio toma conocimiento de esta situación y acoge las denuncias respectivas de todo el procedimiento de rigor para remitir los antecedentes a la fiscalía y nosotros hemos decretado diligencias de investigación en la causa", estableció.

    En esta misma línea, el coronel Horacio Carvajal, prefecto Limarí- Choapa, confirmó que hay una investigación interna, "es algo puntual, hay una investigación que se está llevando a cabo. Carabineros que andaban libre, se está investigando riña, ya que hubo un choque por intermedio y hubo ahí una pelea entre unos carabineros y unos civiles; se está investigando eso, tanto a nivel interno como por parte de la fiscalía. Mientras no arroje la investigación, solamente se dio cuenta a la fiscalía, una agresión por parte de un funcionario de Carabineros específicamente, contra otras personas que andaban conduciendo en estado de… bueno, estamos esperando la investigación, que arroja", dijo.

    De lo ocurrido tomó conocimiento el gobernador de la Provincia de Limarí, Cristian Herrera, quién indicó que "la ciudadanía merece transparencia, y es por eso que le he solicitado al coronel que se me informe qué sucedió". Tras el paso de los días, Urquieta, quien es un Ingeniero Agrícola que no registra antecedentes penales, se refiere a lo ocurrido y plantea que reconoce que había bebido y que no debió irse del lugar al momento del choque, "si el tema es como me dejaron la cara, la manera en que me golpearon, que yo creo que ni a un animal se golpea de la manera en que me golpearon a mí", dice.

    El padre de Joao, Arnoldo Urquieta, agrega que, "prácticamente esto pudo haber sido un cuasi homicidio porque esos golpes en la cabeza pudieron haber producido un traumatismo encéfalo craneano; y al mismo tiempo, un coma vegetal. Los golpes en la espalda que tiene mi hijo pudieron haber provocado un invalidez, porque hay muchas instancias para pagar un topón a un vehículo, todo es reparable, pero en el caso de lo que ellos hicieron, se ensañaron con mi hijo", alega.