Por Vinka Rojas
En las dependencias del Hogar San José, ubicado en la población Ariztía de Ovalle, se llevó a efecto a la certificación de 18 personas que trabajan de manera directa con niños, niñas y adolescentes en los hogares de internación Niño y Patria, Divina Providencia y San José, los cuales están destinados a cuidar de forma permanente a aquellos menores que debido a problemas de índole familiar, son derivados a estos centros, hasta que un Tribunal de Familia determine lo contrario. Lo que se traduce, a que muchos de ellos permanezcan en lugar, durante años.
El taller en cuestión, lleva el nombre de “Resolución de conflictos, comunicación asertiva y manejo de estrés: Aspectos relevantes en el cuidado diario de los niñ@s”, y fue formulado por Ernesto Yañez y Giselle Monárdez, alumnos de la carrera de Trabajo Social, perteneciente al Instituto Valle Central sede La Serena.
La iniciativa nació a partir de la constante búsqueda del Servicio Nacional de Menores (Sename), por lograr que las casas de estudios superiores, colaboren en la formación de las personas que trabajan con los menores, cuya vida ha sido judializada, “esta instancia surge por una necesidad respecto a poder habilitar con mejores herramientas a las educadoras que trabajan en residencia. La idea es que ellas tengan un espacio para poder contar con herramientas que mejoren el manejo de sus emociones y así estén mejor preparadas para poder atender a los niños y niñas”, comentó Verónica Zarate, directora regional de Sename.
Lo mismo señaló Ernesto Yáñez, mentor de la iniciativa “estamos muy contentos de haber realizado este taller, tuvimos buena recepción. Se nota el interés de las educadoras por adquirir conocimientos”, expresó.
La ceremonia estuvo marcada por la conversación que se generó entre los asistentes, y que arrojó como principal conclusión, la falta que hace que este tipo de talleres se desarrollen con más frecuencia, partiendo de la base de que son las educadoras (es), quienes tratan a diario con los menores, y que por tanto, requieren conocimientos específicos para tratar las emociones de los menores y también las propias.
Emperatriz Flores, lleva trece años trabajando en Niño y Patria y comenta que es primera vez que participa en una capacitación impulsada por Sename. “A nosotros siempre nos hacen capacitaciones, pero a nivel de la Fundación Niño y Patria. Fue importante, porque dentro de toda la información que nos entregaron y las herramientas que nos dieron, no solamente estaban ligadas al trato directo con los niños, sino que también para nosotras como personas, porque nosotras también necesitamos que nos retroalimenten, que nos den apoyo, pues somos la base de los centros”, indicó.
Por su parte, el suboficial mayor Lino Pérez, jefe de la tenencia asistencial de menores, aseguró que “es de suma importancia que el personal ante situaciones de estrés a la que se enfrentan los menores, esté capacitado, ya que va a poder dar una buena atención a los niños y niñas”, concluyó.
Respecto a esta situación, la directora de Sename, Verónica Zárate, comprometió su ayuda para generar que estas instancias se repitan, sobre todo en los centros de Ovalle, que según reconoció, son los que menos capacitaciones reciben.