El miércoles por la tarde un llamado alertó al Cuerpo de Bomberos de Ovalle, una denuncia de un incendio en el sector oriente de la ciudad los obligó a movilizar personal para combatir el fuego.
Al supuesto siniestro que afectaba a un local comercial, ubicado en la esquina de Benavente con Antofagasta, se trasladó el carro bomba B-4 de la Cuarta Compañía.
Al llegar, el móvil presentó un desperfecto técnico, desde bajo de las ruedas comenzó a emanar humo, se sintió un extraño olor a quemado y el camión dejó de funcionar, todo esto mientras los transeúntes no entendían qué ocurría.
Por suerte el llamado de emergencia era un frustrado incendio que se refería a un recalentamiento en el techo del inmueble, producto del corte de unos cables del tendido eléctrico.
Aunque parezca insólito, el carro bomba quedó a medio camino y los propios voluntarios debieron empujar. La falla mecánica se produjo debido a un recalentamiento en el motor de arranque del vehículo bomberil, que está vigente desde el año 1993.
El Comandante de Bomberos, Drago Yurin, expresó que el problema radica en la antigüedad del carro (hay otros dos en mismo estado), los que urgen renovarlos, pero es allí el impedimento.
Hace años el Cuerpo de Bomberos recibió la buena noticia que el Gobierno Regional financiaría la adquisición de tres nuevos camiones, pero hasta la fecha sólo está el compromiso.
“Estamos desde meses esperando que la intendenta firme el compromiso de compra con la Junta Nacional de Bomberos, para que se manden a fabricar los carros a Estados Unidos, proyecto que ya está financiado. Estos camiones son americanos y se fabrican a solicitud del cliente (el Cuerpo de Bomberos), y tras esa orden se demora cerca de un año en que lleguen. Ahora ni siquiera está el compromiso y nosotros tenemos tres carros antiguos”, dijo Yurin, agregando que está todo aprobado, lo que falta es la voluntad de la autoridad para que se cumpla ese compromiso y se manden a fabricar los carros”.
Actualmente sólo son tres los camiones bombas que están operativos al 100%, lo que pone en claro riesgo un eventual incendio de proporción. “Mientras más se demoren, más tardará nuestra renovación del parque automotríz, y eso va en directo perjuicio de la comunidad. Si los carros fallan en un incendio significa que una o dos casas pueden quemarse”, finalizó.