Sorpresa causó a Alberto Zeballos percatarse que en Los Peñones había un letrero que indica “Se Vende”. El aviso considera el sector que separa al parque de la carretera.
“Salí del trabajo y nos juntamos con un grupo de amigos profesionales, nos fuimos a Los Peñones porque es un único lugar lindo que queda en Ovalle y nos encontramos con el tremendo letrero en la entrada”, recuerda.
Pero no sólo el ingreso del ex balneario (hoy no hay agua) cuenta con un cerco. En la ladera sur del lugar, junto donde hace años acostumbraban a lanzarse piqueros, hay un cierre de alambre y espinas impidiendo el paso. El lugar es propiedad de privados.
“Al ver que el sector estaba cerrado nos dimos cuenta que se está perdiendo este hermoso parque que es parte de todo Ovalle. No es justo que pasen los años y todo sea de privados”, indicó Zeballos.
En definitiva, el popular sitio de recreación hoy está al medio de dos privados.
El paseo por el lugar
Un equipo de El Ovallino llegó hasta Los Peñones y pudo evidenciar que el lugar ha sido golpeado duramente por la sequía. El balneario está convertido en lodo y fango, mientras que los árboles se están secando.
Un grupo de funcionarios municipales lo mantienen y cuidan que el parque se mantenga limpio.
A un costado de la entrada principal efectivamente está el letrero que indicó Zeballos, el lugar que antes era utilizado como estacionamiento, por el que también hacían ingreso al parque los transeúntes (hay un puente en un canal) cuenta con un cierre perimetral.
Los trabajadores desconocen el actual dueño de la propiedad, pero reconocen que el “Se Vende” ha causado gran atención de la gente que transita por el lugar.
“Ese lugar lo comenzaron a cerrar con rejas el año pasado, yo pensaba que era la propia municipalidad la que estaba cercando, pero nos encontramos con la sorpresa que la llave le pertenece a un privado. Él arrienda el lugar como estacionamiento para fechas en que se efectúan algunas celebraciones acá”, indicó una funcionaria del recinto.
Al respecto el alcalde Claudio Rentería alzó la voz y dio a conocer lo sucedido. “Lamentamos que ese terreno ahora sea de un privado, lo que pasó es que esa propiedad le pertenecía años atrás a la empresa de aguas ESSCO, la que después se traspasó a Aguas del Valle. Esa superficie les pertenecía a ellos, era parte del holding de la empresa, pero después lo vendieron y no le avisaron al municipio, así se realizó un remate de Santiago y un privado se hizo acreedor del lugar”.
Al cruzar el río se encuentra otro cierre perimetral. Palos cruzados, alambrado y espinas impiden el ingresó al sector de las rocas que hace años era de libre acceso. La clausura contaba con un letrero que indicaba la prohibición de acercarse, pero algunos jóvenes lo retiraron, haciendo notar "su malestar con los privados", alegó una funcionaria.
Y efectivamente desde el río hacia el sur ya no es parte de Los Peñones. “Eso siempre fue privado y ahora recién están cerrando”, sostuvo Claudio Rentería, quien agregó que “esa ladera es de un particular, el dueño le hizo un juicio a la administración anterior y el municipio perdió. Como resultado de eso yo tuve que pagar 23 millones de pesos”.
Inquietud
Oficializado que el conocido lugar de esparcimiento hoy está casi abandonado, conviviendo entre terrenos de particulares, le consultamos al jefe comunal por el propio terreno que hoy lleva por nombre Los Peñones. ¿Es posible que otro privado compre un sitio dentro del parque? El alcalde responde que el lugar corresponde a un bien nacional de uso público y asegura que “yo voy a defender los intereses de la municipalidad, otros no los puedo defender”.
Recordamos que desde el 2013-2013 Los Peñones prohibió el baño en el lugar. La medida se gestó tras los problemas con el norovirus. Además la poca agua existente se convirtió en barro.