Corte obliga a indemnizar con $200 millones por muerte en hospital

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    Corte obliga a indemnizar con $200 millones por muerte en hospital

    Un verdadero golpe a los tribunales de primera instancia se dio a conocer hace algunos días. Tras el fallo del Segundo Juzgado de Letras de La Serena, quien decretó que el hospital de Ovalle no tuvo responsabilidad en la muerte de una paciente, la familia afectada reclamó ante la Corte de Apelaciones, organismo que resolvió todo lo contrario: El Servicio de Salud deberá cancelar $200 millones tras el caso de negligencia médica.

    Todo se remonta a febrero del 2009, precisamente a la jornada del 14 de ese mes. En aquel entonces Fernanda Isabel Castillo Robles, de 16 años, acudió al Hospital Antonio Tirado Lanas a dar a luz a su primer hijo.

    La paciente fue ingresada para la inducción de su parto, por presentar un embarazo de 40.5 semanas. En el recinto se le indicó una analgesia de parto, por lo que se le efectuó a las 15.00 horas una analgesia espinal combinada por el médico anestesista R.C.S.

    Dos horas más tarde se le indicó una segunda dosis de anestesia, medicamento que provocó que a los pocos minutos le surgieran complicaciones consistentes en pérdida de la movilidad corporal y visión, verificándose después un paro cardiorespiratorio.

    Tras estabilizarla se le efectuó una cesárea de urgencia, siendo trasladada, con posterioridad, a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Coquimbo donde falleció el 16 de febrero a causa de una falla multiorgánica.

    Por su parte, el bebé, de nombre Matías, sufrió una asfixia neonatal, presentando lesiones neurológicas irreversibles, que lo mantienen actualmente en terapia en la Fundación Teletón.

    Luego de este episodio la familia de la muchacha de 16 años presentó una denuncia en fiscalía por negligencia médica, pasaron años y durante el 2013 el Juzgado de Letras de La Serena falló a favor del Servicio de Salud Coquimbo (demandado), señalando que el hospital no tenía responsabilidades.

    “La verdad es que nosotros quedamos muy dolidos con ese fallo, nosotros prestamos declaraciones y nunca mentimos, en cambio ellos (hospital) sí. Así que decidimos presentar una apelación”, sostuvo Rosa Robles, madre de Fernanda.

    Y el reclamo se efectuó, representados por el abogado Ivan Olavarría, los cercanos de la joven acudieron a la Corte de Apelaciones.

    Con fecha 14 de enero del presente año, este organismo dictaminó que “se revoca la sentencia de fecha 18 de junio de 2013, en cuanto rechaza la acción de indemnización de perjuicios contenida en lo principal de la demanda y en su lugar se dispone que se acoge tal acción únicamente en cuanto deberá pagara el demandado Servicio de Salud Coquimbo la suma de 200 millones, a repartir, la familia de la víctima.

    La madre de Fernanda, y abuela de Matías, expresó que “estamos con un sabor agridulce, contentos por un lado y a la vez triste, la vida no se paga con dinero, ni aunque le paguen todo el dinero del mundo no se va a recuperar a su hija y al Matías, que está muerto en vida. Él es un niño que no come, no habla y esas cosas son muy dolorosas, hace 6 años que estamos luchando por esto, es terrible vivir así, nos hicieron un daño muy grande”.

    EL INFORME

    El Ovallino tuvo acceso a la sentencia de la Corte de Apelaciones. El documento señala que “la responsabilidad recae en el Estado por la falta de servicio del Servicio de Salud Coquimbo, en el tratamiento y cuidados aplicados a la paciente Fernanda Castillo Robles, la que ha hecho consistir en una errónea aplicación de la segunda dosis de anestesia que se le administró, así como una reacción tardía y negligente a las complicaciones surgidas en forma posterior.

    A la paciente le fue administrada una anestesia combinada espinal-epidural, con posterioridad a la cual se desencadenó un compromiso sistémico que culminó con un paro cardiaco”.

    En el informe aparece una declaración del profesional de salud que atendió a la paciente en que reconoce ante la fiscalía que “aunque se instalaran los mejores y más complejos monitores en cada box no se sacaría nada actualmente, ya que el personal no recibe ninguna capacitación para el uso y manejo de éstos y no conocen ni aplican ninguna técnica de reanimación básica ni avanzada.

    Si a esta paciente alguien la hubiese ventilado en forma oportuna y efectiva cuando se sintió mal o cuando perdió el conocimiento o al momento de no respirar en forma normal, nada, absolutamente ninguno de los eventos que ocurrieron a continuación de ese instante habrían sucedido”.

    Finalmente el dictamen indica que se estiman constitutivos de bases de presunciones y atendidas su gravedad, precisión y concordancia, que se obró con negligencia grave en la prestación tardía, inadecuada e insuficiente de la asistencia médica que se proporcionó a la paciente, y obrando por ende con evidente “falta de servicio” en la emergencia sufrida con posterioridad a la administración de la segunda dosis de anestesia que se le aplicó, lo que habría causado una anestesia espinal total que la condujo a un paro cardiorespiratorio, que obligó a los médicos a realizar una cesárea de emergencia, naciendo su hijo con signos evidentes de una grave asfixia intrauterina.

    De este modo el Servicio de Salud Coquimbo deberá indemnizar a la familia de la joven madre con $200 millones por el daño moral causado.

    Este medio conversó con los encargados de comunicaciones del Servicio de Salud con el fin de conseguir impresiones sobre el fallo de la Corte de Apelaciones. Tras consultar al alto mando de la institución informaron que el servicio no entregará ningún tipo de comentario por el momento, ya que el departamento jurídico está buscando reclamar el dictamen. “No se entregará una declaración hasta terminar el proceso judicial”, dijeron.

    PENA Y ALEGRÍA

    Los cercanos de Fernanda Castillo se mostraron conformes con el fallo, aunque aseguran que esto no pagará la vida de la joven.

    “Nosotros siempre hemos reclamado, muchas cosas que dicen en el documento (sentencia) nosotros siempre lo dijimos, siempre hablamos con la verdad como familia, porque yo lo viví, nunca mentimos a diferencia de ellos (el hospital), ellos siempre tenían la razón de todo como médicos.

    El fallo por un lado es mucha alegría, y por otro mucha tristeza. Estamos contentos, por fin mi hija va a descansar en paz, se hizo justicia de tantos años, por lo que estamos contentos. Pero el dinero no hace la felicidad y un niño como el Matías, que está tan dañado, ni aunque tengamos todo el dinero del mundo va a recuperar a su madre”, explicó Rosa Robles.

    Mientras que el tío de la joven fallecida, Rodrigo Robles, comentó que “el precedente que va a quedar es que la gente de escasos recursos sí les puede ganar, porque el trato de la gente del hospital hacia la gente de escasos recursos es mala, nosotros llevamos peleando 6 años, incluso hemos sido demandados por ellos, hicimos una marcha y las matronas nos acusaron de injurias”.

    Rodrigo agregó que “la idea es que cambie el sistema de atención, no es justo que la gente más pobre sea humillada. Nosotros seguiremos en la lucha, no es importante el dinero, sí nos da la tranquilidad que podemos atender a Matías en otro lado, una atención mejor y no estar esperando en urgencia horas y horas”.