Horacio Carvajal, prefecto Limarí-Choapa: “A veces no necesitamos tantos carabineros, necesitamos funcionarios que cumplan de mejor manera su trabajo”

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    Horacio Carvajal, prefecto Limarí-Choapa: “A veces no necesitamos tantos carabineros, necesitamos funcionarios que cumplan de mejor manera su trabajo”

    Carismático y afectivo, preocupado de cada detalle. Estas son las primeras características que afloran al conocer a Domingo Horacio Carvajal López.

    Conocido por sus cercanos y amigos como el coronel Horacio Carvajal (asegura que pocos lo reconocen por su primer nombre). Este ovallino ha retornado a tierras limarinas, tras casi 30 años de su egreso del Colegio San Viator y posteriores estudios en la Escuela de Carabineros.

    Luego de una vasta trayectoria en la institución, desempeñándose como subprefecto de los servicios en Copiapó (último trabajo), comisario en Maipú a cargo de distintas centrales comunicacionales en Santiago, como motorista policial y jefe de tenencia de carretera en Chillán, este hincha de Deportes Ovalle fue nombrado recientemente como el nuevo prefecto Limarí-Choapa.

    En sus años de servicio destacan su perfeccionamiento en Estados Unidos, junto con su paso por Jamaica y Haití. En este último país fue jefe del contingente policial en Puerto Príncipe, contribuyendo en la formación de los oficiales de esa nación.

    El prefecto Carvajal abrió las puertas de su despacho y habló sobre esta nueva labor: estar a cargo de la seguridad en Ovalle.

    -¿Cómo han sido estos primeros días a cargo de la Prefectura Limarí-Choapa?

    “Hemos tenido bastante movimiento. Tuvimos la visita de la Presidenta Michelle Bachelet, estamos recorriendo la zona y algunos destacamentos y durante estos días he visitado Illapel y Monte Patria.

    De a poco vamos conociendo la parte policial de la zona, ya que tengo el orgullo de señalar que conozco la zona pero como civil. Tenemos mucho que hacer, espero continuar haciendo el trabajo de mi compañero Arturo Sotomayor (ex coronel con quien fueron compañero de curso en la Escuela de Carabineros) y generar una mayor cercanía con la población. La gente se siente más tranquila con carabineros en la calle y de eso me preocuparé”.

    -En el discurso que entregó en el cambio de mando usted señaló que tiene la intención de acercarse a la comunidad…

    “Sí, eso pretendo. Lo primero será no sólo tener carabineros en las calles del centro de Ovalle, nosotros llevaremos a los carabineros a las poblaciones. Es por esta razón que en los últimos días hemos trasladado algunas parejas de carabineros en bicicleta a patrullar distintas poblaciones y villas.

    El sello que quiero entregar como prefecto es el acercarme más a la población y así tener contacto directo con los vecinos”.

    -Su antecesor en el puesto logró bajar los índices delictuales en la comuna, ¿cómo evalúa el trabajo policial durante el primer periodo de la Prefectura Limarí-Choapa?

    “Bien encaminado, lo dicen las estadísticas, estamos sobre la línea media a nivel nacional, se ha trabajado duro. La implementación de una prefectura dio mayor realce a la comuna, en el sentido de la llegada de más carabineros y la mejora en el plan cuadrante, así es que muy bien.

    Esperamos seguir contando con nuevos carabineros, tras los egresos de los grupos de formación. A veces no necesitamos tantos carabineros, necesitamos funcionarios que cumplan de mejor manera su trabajo”.

    -¿La zona recibirá a nuevos carabineros durante este periodo estival?

    “Sí, van a llegar, como así también hay funcionarios que se van a retiro, se trata de cambios. Pero como todos los años, este 2015 también contaremos con nuevos uniformados”.

    Carvajal (a la izquierda) ocupará el cargo que dejó el coronel Arturo Sotomayor (a la derecha), quien fue el primer encargado de la Prefectura Limarí-Choapa. 

    -¿Qué se siente ser un carabinero que estará a cargo de la seguridad y de mantener bien resguardados a los ovallinos, sus coterráneos?

    “Estar encargado en parte de la seguridad, es importante, es un orgullo, tener que trabajar acá es un doble compromiso por ser ovallino, tengo familiares y amigos viviendo en la misma ciudad, que pocas veces se da en nuestra institución.

    Lo más grande es el compromiso de querer hacer cosas, los carabineros de mis destacamentos están sufriendo porque les exijo movimientos, estadísticas y gente en la calle. Quiero que la zona sea un sector limpio de la delincuencia, queremos que la gente se sienta segura y tranquila en la calle”.

    -¿Cuáles son las metas que se ha puesto al momento de asumir este destacamento policial?

    “A corto plazo, pretendo bajar los índices delictuales. La seguridad no sólo depende de la policía, pero estamos planificando para determinar cómo vamos a trabajar, sabemos que el desempleo por la sequía va significar que muchas persones que están sin trabajo comiencen a cometer algunos delitos menores, pero lo queremos frenar.

    Y otra de las metas que me puesto es acerca de la gente: la única forma de conseguir información es acércanos a ellos y sé que lo vamos a conseguir. Vamos a bajar los índices de delito”.

    -¿Qué delitos son los que generan preocupación en Carabineros actualmente?

    “Sobre todo los que van contra las personas, hablo de los robos a los domicilios. Además estamos hablando con la cámara de comercio y municipalidad para implementar más cámaras de seguridad y vimos buena disposición, pues se necesitan como medios de prueba para los Tribunales.

    Queremos disminuir los delitos y entregar seguridad a los vecinos de las poblaciones que salen a trabajar y deben salir a de sus casas”.

    -¿Qué especialidades policiales ha solicitado para implementarlos en la prefectura…

    “Limarí-Chopa es una nueva prefectura y sé que costó mucho para empezar a formarla. Se espera que se disponga acá un SIAT (Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito), Fuerzas Especiales y Labocar (Laboratorio de Criminalística).

    Pero se va a ir implementando de a poco, no es fácil, sabemos que son necesidades nacionales, así es que esperamos con paciencia nuestras nuevas dependencias. Con lo que hay vamos a trabajar bien”.

    -En la zona se ve mucha drogadicción, ¿la droga será un delito en los que más de trabajará?

    -Sí, como en todo Chile, la droga es un problema que nos afectan a todos. Es por eso que tendremos un serio trabajo con este tema, principalmente con los cultivos de marihuana que se dan en la zona”.

    El ovallino 

    La característica de Carvajal es su cariño por Ovalle y sus alrededores, esto dado a que después de más de 20 años vuelve a su ciudad. Quisimos ahondar en qué hay detrás de este hombre casado y que es padre de cuatro hijos.

    -Ha vuelto a la capital tras 28 años, ¿ve muy cambiada la ciudad?

    “Ha crecido mucho, ya no es el pueblo que era antes. Digo pueblo porque era una pequeña ciudad. Ahora ya no se pude dejar el vehículo fuera de la casa con las ventanas abiertas, la gente ha cambiado. Ovalle está crecido, muy bonito, hay varios edificios, me alegro del avance comunal, así que acompañaremos esto con nuestro aporte en velar el tema de la seguridad”.

    -¿Y qué falta en la ciudad?

    “Un estadio. Sé que Club Deportes Ovalle está jugando en Punitaqui y no todos pueden viajar a verlo. Como hincha de Deportes Ovalle me gustaría que salga luego el proyecto, yo no trabajo todos los días y un día libre me gustaría ir al estadio a apoyar al club de nuestra ciudad.

    Hace poco hablé con el gobernador por el tema de la construcción y me dijo que se inicia la licitación en las próximas semanas”.

    -Así que le gusta el deporte…

    “Sí, por supuesto, el fútbol verlo, pero el tenis practicarlo. Me considero un amante del tenis, aún juego, no me acompaña mucha la edad, no soy bueno, pero me entretengo.

    Cuando joven participé en varios campeonato regionales, incluso participé de varios encuentros contra escuelas provenientes de Argentina”.

    -¿Qué recuerdos tiene de esta ciudad?

    “Nunca voy a olvidar mi época de estudiante (Colegio san Viator). Íbamos al cine (Cervantes) con mi grupo de amigos, entrabamos a ver películas a las 14 horas y recién salíamos a las ocho de la tarde. Lo entretenido es que en un intermedio nos íbamos donde un compañero que vivía cerca a tomar onces y volvíamos al cine”.