Mucho se ha hablado de los hábitos de lectoría de los chilenos. A lo largo del tiempo se han publicado diversos estudios han mostrado que los chilenos no son buenos lectores, en ese plano una investigación realizada hace unos años por por Cerlac-Unesco, mostró que tras los argentinos (70%), los chilenos son los que más libros leen en la región: un 51% dice hacerlo y un promedio de 5,4 libros al año. A pesar de ese sondeo, hay un gran punto de inflexión y es que a diferencia de otros países, tendemos a leer por obligación, principalmente, por razones académicas y laborales. De hecho en ese estudio se indica que en Chile el porcentaje de personas que leen para recrearse alcanza el 7%.
A pesar de ese desalentador escenario nuestra ciudad se posiciona como una en donde la lectura y la literatura sí tienen un papel relevante dentro del acontecer local. Así lo demostró la edición XXIX Feria del Libro de Ovalle.
Durante 10 días la Plaza de Armas de Ovalle fue el epicentro de ese evento, uno en donde diversas editoriales del país ofrecieron a los asistentes a esta fiesta literaria una gran variedad de libros. Al mismo tiempo una nutrida programación dio vida a esos 10 días de feria, la cual fue organizada y financiada por el municipio local con apoyo del Gobierno Regional.
Sobre el balance de esta iniciativa que busca propagar las letras en la sociedad ovallina, Ifman Huerta, director del Centro Cultural Municipal, señaló que “estamos muy contentos como municipio por seguir con la tradición habitual de generar una feria del libro para nuestra comuna que busca básicamente generar la distribución de libros para los habitantes de Ovalle y también poder generar una participación de los creadores y de los diferentes artistas que vienen a presentar sus trabajos a nuestra ciudad”.
La noche del lunes bajó su telón con presentaciones en torno a la fotografía, entre ellas, “Imágenes de Combarbalá en el siglo XX”, de Alirio Caupolicán Flores, “Pandora”, del fotógrafo ovallino, Juan Pablo Martínez y el libro “Valparaíso” del afamado fotógrafo Sergio Larraín. o1201