Uno de los máximos objetivos de los productores pisqueros a nivel regional y local, ha sido desde siempre intentar mejorar y aumentar su producción.
En ese contexto, el uso de portainjertos aparece como un camino factible para aquellos productores enfocados en avanzar en esa dirección, y es por ello que, en los últimos años, las instituciones encargadas de trabajar junto a los agricultores se han enfocado en dichas técnicas.
Ese es el caso del denominado Programa de Difusión Tecnológica, PDT, que, desde el año pasado, está desarrollando el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, junto a productores limarinos de la Cooperativa Capel – en Recoleta – y el cual, es financiado por la Corfo.
En ese lugar, se instalaron sensores de humedad de suelo, los cuales permiten determinar cuándo y cuánto regar y así optimizar el recurso hídrico. Además se complementó un plan fitosanitario y de fertilización.
Respecto al método de trabajo que se aplica junto a los productores beneficiados éste se realiza de dos maneras: a través de charlas teóricas, donde se les transfiere el conocimiento de las experiencias realizadas por los profesionales de INIA, y la otra durante los denominados Días de Campo, en los cuales los productores, en terreno, observan la aplicación de los métodos impulsados por el programa.
En ese sentido, Juan Sánchez, coordinador del programa, enfatiza que este proyecto está dirigido a al mejoramiento productivo de las variedades ya existentes y al rescate de aquellas variedades pisqueras no tradicionales, y por ello ha contado con una buena recepción entre los productores, quienes son los primeros interesados en acceder a estas técnicas.
“Como equipo INIA y con el apoyo del Departamento Técnico de Capel sentimos que la transferencia de dichas experiencias ha tenido una excelente recepción de parte de los productores demostrándose en la asistencia y participación en todas las actividades realizadas hasta la fecha” afirma.
Como uno de los objetivos del PDT va también por el lado de avanzar en la optimización en el uso del recurso hídrico, Luis Leris, especialista de INIA Limarí en riego , indicó que, en este último aspecto, se buscó orientar “la forma de las mantenciones y lograr un funcionamiento óptimo de los sistemas de riego. Lo ideal es que, del 100% del agua utilizada, al menos 95% de ella queden en un lugar aprovechable del suelo y la planta la pueda usar”.
Agregó que “lo que se busca con estas mantenciones es lograr esa eficiencia y estas actividades también sirvieron para analizar junto al agricultor los distintos aspectos de manejo, mantención y programación de equipos de riego”.
Roberto Castillo, productor de El Trapiche en Ovalle y beneficiado con este programa recalcó que a través de esta iniciativa “nos da conocimientos en varios aspectos de la agricultura, si bien es cierto nosotros manejamos datos, pero aunar los conocimientos, hacer intercambio con los profesionales para nosotros es muy importante (…) nos han hecho ver varios tópicos y los sistemas de riego”.
Por su parte, Leonardo Correa, agricultor de Sotaquí, relevó que, en estos momentos, tiene como expectativa “aumentar la producción; estoy en un periodo de renovación de plantas y tengo las expectativas de crecer bastante. La idea es no dejar de participar de estas capacitaciones porque uno aprende mucho” aseguró.
Por su parte, Carlos López, técnico de Cooperativa Capel señaló la significancia que es para sus cooperados ser parte del PDT. “Nos hemos dado cuenta que los cooperados cada vez más se han ido interesando en este tema y han visto que las nuevas tecnologías les están haciendo mucha falta. Con este tipo de charlas han ido aprendiendo e informando más y han tenido una muy buena aceptación. Nos gustaría tener una segunda etapa de este proyecto y así involucrar a más cooperados”, finalizó.