Gabriel Palta es sinónimo de ciclismo en la ciudad de Ovalle. El pedalero de 63 años no se cansa de revisar y recordar un álbum plagado de fotografías, recortes de artículos periodísticos y hechos que lo marcaron en sus años como ciclista.
Su historia en el deporte comenzó en 1970 oficialmente cuando un día se inscribió a correr en una competencia local y consiguió el cuarto lugar, oportunidad propicia para ser observado por otros ciclistas y lo invitarán a un torneo en La Serena.
“Fue una alegría tremenda que me invitaran”, recuerda, porque fue la oportunidad en que otros colegas de la bicicleta lo observaran.
A medida que avanzaron los años y las competencias, las invitaciones para participar de jornadas pedaleras aumentaban. Fue así como aceptó la cordial invitación para participar de la Vuelta de Antofagasta, una competencia de cinco días que recorría el largo y ancho de la región, uniendo ciudades grandes por la costa y otras localidades del interior y la pampa. Palta terminó en el octavo lugar de la clasificación general, todo un hito para el único ciclista de Ovalle en esa versión y, por supuesto, sin equipo que lo respaldara.
Este torneo le sirvió para ‘hacerse un nombre’ en la escena ciclista nacional, razón por la cual fue llamado a competir en dos oportunidades en la Vuelta Chile, pero sería en la versión de 1982, donde se codeó con los mejores del momento. En la categoría adulto y en el gran fondo de 160 kilómetros, Palta hizo de las suyas al finalizar en el noveno lugar de la prueba. Todo un logro, ya que en ese entonces la Vuelta Chile era una de las carreras más importantes de Sudamérica. Incluso se codeó con Jaime Bretti y Fernando Vera, medallistas en torneos sudamericanos y panamericanos de la especialidad.
“En los años ’80 y comienzos de los ’90 fui imparable en la región. Siempre fui una persona de cuidado; no fumo, no tomo”, dice.
Las competencias siguieron y en un torneo nacional disputado en Coquimbo, en el cual ganó, fui invitado a correr a la Vuelta San Juan, que año a año se corría en Argentina.
“Nunca imaginé eso, ir a Argentina era algo para mí muy grande. Fui llamado un mes antes y Luis Torrejón me pagó todos los costos del viaje. Se lo agradezco hasta hoy”, rememora sollozando.
Allí terminó en el tercer lugar y lleno de elogios.
Gabriel Palta fue uno de los primeros ciclistas en poner el nombre de Ovalle en la escena nacional, lo que le permitió forjar a otros entusiastas pedaleros a seguir por la senda de las dos ruedas. Fue así como instruyó a Óscar Araya, deportista de la localidad de La Silleta y su vínculo se extiende al mismo club Fusión, único equipo de ciclismo de ruta de Ovalle.
“Le agradezco a Hernán Ríos, porque gracias a él, el ciclismo se mantiene vivo. Hernán está haciendo lo mismo que en mi mejor época; organizaba carreras, iba a correr a otras zonas del país y ayuda a otros ciclistas. Hernán está bien físicamente y se lo agradezco a él por la labor del ciclismo. Que siga adelante”, afirmó.
Su última competencia fue en febrero del 2016, donde terminó en el tercer lugar de su categoría en la competencia que unía Ovalle con Las Mollacas, en el denominado ‘Ruta Tricahue’. Es la historia de un deportista ovallino que no quiere que se lo olvide, tras dejar su esfuerzo en las diferentes rutas de Chile y Argentina, representando los colores de Ovalle.