Con la presencia del subsecretario de Justicia, Nicolás Mena, se dio inicio al año escolar 2017 del Centro de Educación Integral de Adultos (CEIA) Adolfo Pérez Esquivel, que hace un año funciona al interior del Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado (CIP-CRC) del Servicio Nacional de Menores (Sename), ubicado en Las Compañías.
En dicha escuela, los jóvenes que se encuentran cumpliendo penas privativas de libertad en la mañana y quienes están en internación provisoria en la tarde, se reencuentran con libros, pruebas y clases, después de años de deserción escolar.
Durante la ceremonia, el alumno Juan Pablo Pastén, quien se encuentra cursando séptimo y octavo básico, dio a conocer su testimonio, instando a los jóvenes que se encuentran en una sanción penal a aprovechar las oportunidades de rehabilitación, acompañamiento, capacitación y estudios otorgados en el centro de Justicia Juvenil. “Estoy estudiando desde marzo de este año y ha sido buena la convivencia con los compañeros, los profesores son muy amables, nos tratan como personas. Me costó retomar los estudios y en el futuro me gustaría terminar la enseñanza media y llegar a ser arquitecto para ayudar a mi familia”, manifestó.
Por su parte, el subsecretario de Justicia, Nicolás Mena, enfatizó en que la educación es una de las prioridades del Gobierno en materia de Justicia Juvenil. “Estos jóvenes están tratando de nivelar estudios, en el entendido de que la reinserción social es fundamental para que nosotros avancemos en seguridad. Se tiende a pensar que el delito se combate con más cárceles, pero la delincuencia se combate con reinserción social", dijo.
El CEIA Adolfo Pérez Esquivel, dependiente de la Fundación Paihuén, funciona gracias a la subvención del Ministerio de Educación y a los recursos aportados por el propio Sename. Al igual que cualquier establecimiento educacional, debe cumplir con la malla curricular obligatoria, así como con un completo equipo docente. Actualmente cuenta con más de cuarenta alumnos de enseñanza básica y media.
Un escenario en que la educación es tanto un reto como una oportunidad permanente, entendiendo que es uno de los motores más potentes para lograr la reinserción social y disminuir la desigualdad.