El reconocido animador, ayudó al ‘Jamolla’ en su quehacer diario, desayunó porotos con las hermanas Ángel, manejó un tractor, recorrió el Monumento Natural Pichasca, instaló mangueras para llenar de vida un cementerio y contempló la galaxia en uno de los cielos más limpios del orbe.
Finalmente llegó el día. Este sábado muchos limarinos tomaron la opción de quedarse en casa para observar la visita de Francisco Saavedra a Río Hurtado, todo a través del programa ‘Lugares que hablan’ de Canal 13.
En su estelar, el periodista apareció directo en el ‘Valle más desconocido del Limarí’, es decir, no pasó por Ovalle, sino que comenzó a rodar en directo desde Las Breas, el lugar habitado más alejado de la zona, donde se encontró con Jaime Pastén, más conocido como ‘Jamolla’, quien a diario conduce el único bus que une a la comunidad con la capital provincial.
Sobre el vehículo, el conductor de televisión fue testigo de los múltiples favores que solicitan los pobladores a Pastén, peticiones que van desde el pago de cuentas hasta la compra de zapatos. Insólito y cómico para muchos, no así para él.
Al ser consultado por la petición más extraña, ‘Jamolla’ manifestó entre risas que “en año nuevo me piden el famoso calzón amarillo”. Asimismo, Jaime dejó en claro que su servicio social, es cancelado mediante regalitos como dulce de manzana y unos que otros pesos.
Posteriormente, Pastén, Saavedra y compañía, se dirigieron a la casa de las hermanas Noelfa y Nola Ángel, quienes recibieron a los visitantes con un contundente plato de porotos para el desayuno, lo que desencajó en cierto modo a Pancho, quien a fin de cuentas se sentó en la mesa a disfrutar de la mezcla entre legumbres y trigo.
Tras la merienda, Francisco manejó el tractor de Evaristo Hernán Ángel, el sobrino de la señora Nola.
“Lleva 30 años y nunca ha sido reconocido por ninguna autoridad, solo por los vecinos que le dan las gracias, porque sin usted, la vida de ellos sería muy distinta”, emitió el rostr o en relación a la entrega de Jaime.
Luego, Pancho se introdujo en la joyita de Río Hurtado, el Monumento Natural Pichasca, donde fue recibido por el guardaparque de Conaf, Juan Monsalve, quien lo llevó a recorrer los senderos del histórico lugar.
En las entrañas de San Pedro de Pichasca, el hombre de característica risa, se encontró con un tronco de araucaria petrificado y un fósil de titanosaurio, una vértebra para ser exacto. Minutos más tarde, visitó la Casa Piedra y presenció pinturas rupestres.
Tras maravillarse con los encantos del monumento, el animador se trasladó a Serón, poblado que abrió sus puertas a través de Angelina Galleguillos y Margarita Cangana, esta última, la cuidadora del cementerio.
En aquel sitio, el conductor se topó con un pequeño problema, las mangueras que llevan agua desde las vertientes, se encontraban en mal estado y necesitaban recambio. Tarea que fue realizada por Francisco y Angelina, quienes se fueron cerro arriba al ritmo de Eduardo Galleguillos, la voz principal de ‘Los Alacranes sin Fronteras’.
Luego de solucionar la problemática y llenar de vida un lugar donde hay muerte, Angelina reveló que se preocupa tanto del entorno porque allí descansa su hija, relato que conmovió profundamente al grupo televisivo.
“Les agradezco tener la gentileza de mostrarnos este cementerio y ver la linda labor que hacen, traer agua para que este lugar donde hay muerte, tenga mucha vida”, comentó el periodista, seguido de un profundo abrazo a las féminas de Serón.
Por último, Francisco Saavedra visitó la Hacienda Los Andes, el lugar preferido de Daniel Verschatse, un astrofotógrafo belga que se instaló hace un tiempo en Río Hurtado con el propósito de desarrollar su pasión y razón de vida, la observación de la galaxia.
Mas, lamentablemente, al momento de la llegada de Pancho -en julio- , Daniel había fallecido hace exactamente 15 días producto de un cáncer.
En su lugar, Patricia Salgado, su viuda y Eduardo Latorre, su amigo y colaborador, se encargaron de dar la bienvenida al elenco de Canal 13. Al enterarse de la fatídica noticia, Saavedra tomó inmediatamente la decisión de dedicar el programa en nombre de Daniel, lo que sin duda emocionó a sus cercanos.
Minutos después, el animador entró a una de las cápsulas y dio paso a la observación de la inmensa galaxia. Presenció Saturno y Júpiter y quedó absolutamente atónito, tanto así que aseguró que “esto es como una película de ciencia ficción. Qué lindo Dios mío, estoy sin palabras”.
La imagen que Pancho vio, se dio única y exclusivamente a los limpios y oscuros cielos de Río Hurtado, que según expertos como el propio Verschatse, ya no quedan en el mundo.
Al cerrar el interesante, colorido, nostálgico y emocionante capítulo, su protagonista sentenció que fue “tremendamente especial, porque pude conectarme con fósiles de dinosaurios que habitaron estas tierras hace millones de años; también pude recorrer este valle y encantarme con la generosidad de su gente; para finalmente impactarme con este cielo limpio y oscuro que nos regala imágenes del universo”.
Para quienes se perdieron la visita del rostro televisivo, se les informa que se encuentra disponible en la página web de Canal 13.