Mejorar la calidad de una actividad tan tradicional en la zona como es el rubro caprino, es parte de los objetivos que se han impuesto autoridades y los propios productores en el marco del denominado Plan de Zonas Rezagadas que se aplica en tres comunas de la provincia del Limarí: Monte Patria, Punitaqui y Combarbalá.
En ese sentido, impulsar la producción de leche de cabra y sus productos derivados, así como asegurar la alimentación en periodos críticos del animal, como es el periodo de lactancia, son fundamentales para la sostenibilidad de esta centenaria actividad, para lo cual, se están evaluando distintos proyectos que tienen como foco, fortalecer esta área a través del consumo de alimentos alternativos por parte del animal.
En ese escenario, actualmente se están probando los efectos del pellet como alimento complementario en el ganado caprino y su efecto en la producción de leche y en el “peso vivo” de las cabras en lactancia, respecto de aquellas que son alimentadas en forma tradicional.
Y hasta el momento, este proyecto, que llevan a cabo investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la oficina del INIA Limarí, y es financiado por el Plan de Zonas Rezagadas, ha mostrado favorables resultados.
Hugo Rojo, coordinador de Sistemas Caprinos de INIA Limarí, explicó al respecto que “los resultados han sido positivos, pues en las comunas rezagadas tenemos seguimiento para ver cómo funciona el alimento pelletizado”.
En ese sentido, el técnico Salomón Rojas, manifestó que aquellos animales que consumen pellet “mantienen la cantidad de leche que se obtiene a lo largo del tiempo”, aunque ello depende de la realidad que viva cada criancero.
“Son distintas realidades, distintas comunas y distinto ganado, igual tenemos algunos crianceros que ellos solamente le dan alimento en la tarde una vez y les dan pradera mediante pastoreo; también hay crianceros que utilizan el alimento durante todo el día” expresó.
Lo cierto es que la intención final del proyecto es traspasar este conocimiento y experiencia a los propios crianceros para que sea ellos, quienes los apliquen en sus propios procesos productivos y mejorar la calidad de su actividad.
“Lo que nosotros buscamos es poder entregar las herramientas a los crianceros. La idea es poder trabajar con grupos asociados que puedan tener esta maquinaria para poder elaborar esta ración. Que toda esta maquinaria y las raciones que vamos a estar elaborando quede en manos de ellos” argumentó Hugo Rojo.
Cabe señalar que el pellet desarrollado por los investigadores de INIA consiste en una ración constituida por heno, maíz, paja de trigo y pelón de almendra.