Con el fin de mejorar la eficiencia hídrica del sector y mejorar el conocimiento de los posibles impactos en el agua de la producción de bienes y servicios, y así impulsar acciones del sector privado, de instancias públicas y de la sociedad civil para mejorar la gestión del agua, se dio inicio a la segunda fase del proyecto SuizAgua Andina.
La iniciativa apunta a trabajar principalmente en el sector agroindustrial y agroexportador para apoyar los modelos en gestión de cuencas en Chile, donde las empresas juegan un rol fundamental en la búsqueda de soluciones que sostengan su propia producción en el tiempo y el desarrollo de su entorno compartido con otros usuarios del agua.
La primera reunión del comité directivo de la iniciativa liderada por Fundación Chile, contó con la presencia de altos ejecutivos de las empresas líderes que participarán en la iniciativa a nivel nacional —Watt’s, Olivares de Quepu, Minuto Verde, Frutícola Olmué y Aconcagua Foods— además de representantes de Perú y Colombia, autoridades de la Embajada de Suiza en Chile, y de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y la Dirección General de Aguas (DGA).
Martin Jaggi, Director de Cooperación de COSUDE, entidad mandante y coordinadora del proyecto en Latinoamérica, señaló que “estamos mirando al futuro y cómo la cooperación suiza, aprovechando las buenas experiencias que existen en Chile, logra hacer de éste un intercambio de conocimiento que se pueda aprovechar a nivel latinoamericano”.
SUSTENTABILIDAD
Por su parte, Jorge Morales, de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, organismo que actúa como punto focal en Chile, indicó que están seguros de que hay un compromiso en sustentabilidad de las empresas que participan en este proyecto, que viene a complementar el trabajo de enfoque territorial de la Agencia. “La problemática del agua no solo se aborda a nivel de las empresas, sino que es necesario establecer canales de comunicación con todos los integrantes del territorio, además de establecer una mirada latinoamericana”, dijo.
En su fase 1, SuizAgua Andina ejecutó un total de 21 proyectos, dirigido a 275.327 destinatarios. Además, trabajó en el fortalecimiento de capacidades en Latinoamérica, con 323 personas del sector académico; 555 empresas privadas; 187 del sector público; y 41 personas de las 5 empresas líderes.
Para la segunda fase, se espera como principales resultados mejorar el uso responsable y sostenible del agua, como también generar iniciativas estratégicas en los territorios de influencia, buscando acciones de beneficios compartidos con otros usuarios.
El proyecto, además, espera la aplicación de la Huella Hídrica a través de los Acuerdos de Producción Limpia (APL), utilizando la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) establecida en la ISO 14.046.
En Chile, el programa reúne a diferentes sectores y actores, con el fin de generar redes de apoyo territoriales, con involucramiento activo del sector público, privado, académicos, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales, apoyados por organismos internacionales.
TRABAJO MANCOMUNADO
También desde Fundación Chile recordaron que esta institución lleva varios años trabajando en temáticas de gestión del agua, especialmente con el sector agroindustrial y agrícola. UlrikeBroschek, subgerenta de Sustentabilidad de Fundación Chile, señaló que tienen muchas expectativas acerca de los modelos que se pueden generar en el marco de SuizAgua Andina, que si resultan exitosos como en la fase 1, luego pueden ser replicados en todo el país, con un impacto importante en sostenibilidad de agua en cada uno de los procesos productivos.
Claudia Galleguillos, Líder en Estrategias Hídricas y Jefa del Proyecto SuizAgua en Fundación Chile, presentó el Plan de Acción 2017-2018, indicando que en esta fase 2, el sector agroindustrial y agroexportador tiene un gran desafío para sostener su producción en el futuro. Y es que específicamente el área agrícola depende del recurso hídrico para su sostenibilidad en el tiempo y es el primer sector productivo que siente los efectos en los periodos de sequía. “Por eso, el proyecto es fundamental para reunir experiencias de cómo mejorar la gestión del recurso internamente en las empresas”, explicó la experta, pero también en un contexto territorial donde existen los verdaderos riesgos y oportunidades para la sostenibilidad productiva, bajo escenarios cada vez más complejos de escasez de agua. “Estaremos trabajando muy de cerca con las empresas”, indicó.