Hace unos días el Segundo Juzgado de Letras de La Serena condenó al Servicio de Salud de Coquimbo a pagar una indemnización de perjuicios de doscientos millones de pesos a Matía Muñoz, niño ovallino que producto de una cesárea tardía, nació con daño neurológico en febrero de 2009, en el hospital local.
A días de revelarse ese fallo, el Servicio de Salud declaró su intención de acudir a una segunda instancia. “Vamos a apelar a lo dispuesto por el Tribunal”, declaró el director del organismo, Ernesto Jorquera.
Sobre las razones, explica, que en primer lugar, “hay un primer mandato en que nosotros siempre tenemos la obligación de cuidar el patrimonio público”.
En segundo lugar hace alusión a una indemnización previa de data anterior, “habíamos perdido un juicio y se le había pagado a la familia que cuidaba a este niño. Entonces desde la perspectiva nuestra es un caso que ya ha sido fallado, compensado, un caso por supuesto dramático por supuesto, esto no es una discusión sobre el fondo del asunto, el cual es grave y por eso el Tribunal en su minuto condenó a pagar una indemnización a la familia de la madre, quien es quien cuidaba a este menor. Por tanto, nosotros en esa perspectiva lo entendíamos como un caso cerrado”.
Jorquera concluye sosteniendo que, “ahora, claro se abre con un nuevo juicio por la segunda parte de la familia que reclama con respecto a esto y por tanto, por eso nosotros creemos que tenemos el derecho del todo justificado de poder apelar al fallo del Tribunal”.
Recordemos que el reciente fallo señala que “(…) resulta fundadamente probado que las afecciones médicas experimentadas por el menor, son indudablemente consecuencia directa de la crisis médica sufrida por su madre al momento del pre parto, de esa forma el paro cardiorrespiratorio que ella sufrió y su posterior y eficaz reanimación (…), llevaron a realizarle, una vez estabilizada, una cesárea de urgencia, producto de la cual nace (…) con síntomas de asfixia neonatal, relacionada esta última de manera indudable con los largos minutos en que no se prestó la debida atención médica a su madre”.
Además menciona la situación médica con la que resultó Matías, “resulta fundadamente probado que las afecciones médicas experimentadas por el menor, son indudablemente consecuencia directa de la crisis médica sufrida por su madre al momento del pre parto, de esa forma el paro cardiorrespiratorio que ella sufrió y su posterior y eficaz reanimación (…), llevaron a realizarle, una vez estabilizada, una cesárea de urgencia, producto de la cual nace (…) con síntomas de asfixia neonatal, relacionada ésta última de manera indudable con los largos minutos en que no se prestó la debida atención médica a su madre”.
Hace unos días Rosa Robles, abuela de Matías y madre de Fernanda, afirmó respecto al fallo, “tenemos sentimientos encontrados porque no podemos tampoco celebrar que ganamos. De repente, sí estamos contentos por el hecho de poder decir ‘le ganamos al Servicio de Salud’, pero la plata no soluciona todo el dolor que hemos tenido nosotros. Son 8 años de mucho dolor, de ver al Matías como estaba”.
En tanto, Braulio Muñoz, papá de Matías, sostuvo, “se hizo justicia. Lo principal es que no sigan pasando estas cosas. La plata no va a curar el dolor pero igual hay que salir adelante”.
También la Agrupación Denuncia Hospital a Ovalle se refirió al tema, ya que su integrante Carmen Berríos se atrevió a afirmar que este tipo de procesos generarían relevantes cuestionamientos al sistema de atención de salud local, “gracias a todas las personas que han hecho demandas nuestros hijos van a tener una mejor atención en salud porque va a llegar un momento en que el Gobierno va a decir ‘por qué en el Hospital de Ovalle hemos gastado tanto dinero’. Para que de una vez por todas hagan ahí una auditoria como corresponde”.
Por ahora la familia de Matías aseguró que estarán atentos al proceso.