Cachupines Sin Hogar, nació hace cinco años de la mano de Marcela Berrios y Kelsa Torres, quienes en ese momento eran dos desconocidas pero que las unió el amor y protección por los perros nos comentan. “Nosotras un día llegamos porque estábamos ateniendo a una perrita recién parida por el Liceo Politécnico y la atendíamos en la calle no más y después no la vimos más y nos enteramos de que la habían traído para acá. Así que nos vinimos para el estadio para hacernos cargo de la perrita y después decidimos quedarnos y empezamos a traer otros casos”. Al tiempo después se les unieron a la directiva de la fundación: Irene Urqueta, Karina de La Barra y a la vez Ana Sol Rojas y Cote Hidalgo, éstas últimas encargadas de visitar el canil dependiendo del horario asignado.
Comenzaron con una pequeña perrera, muy diferente a lo que tiene hoy, ya que poseen refugio para alrededor de 50 a 60 perros. Sin embargo, estas no se encuentran en buenas condiciones, ya que la población canina ha aumentado considerablemente y no da para mantener a tantos perros.
Por otro lado, debido a la construcción de un nuevo recinto deportivo en el estadio a la fundación se le pidió desalojar las instalaciones, fue un duro golpe pero del cual supieron salir adelante.” Nosotras a través de del Seremi de Bienes Nacionales Diego Núñez Wolff, pudimos adquirir un terreno de 20 hectáreas en recoleta, nos costó harto pero lo conseguimos” comentaron.
Por otro lado la municipalidad ha estado presente, el Alcalde Claudio Rentería les donó para su nuevo refugio un conteiner, estanque para el agua y materiales para construcción, cuenta Marcela y Kelsa. “Don Claudio nos dijo que nos licitaría la compra de materiales. Así que imagínate son tantos los millones que se han invertido que nosotros como fundación, jamás podríamos haberlo hecho, porque vivimos al diario con la comida y los gastos médicos”
Sacrificio, ayuda y dedicación
Ellas antes de ir a sus respectivos trabajos, van a visitar el canil para hacerle aseo y alimentar a los animales. De domingo a domingo, con turnos en la mañana y en la tarde las encargas de la fundación se hacen un tiempo en su trabajo y vida familiar, para velas por el bienestar de los canes, nos comenta Marcela. “La mayoría de nosotras somos mamás y trabajamos en otros lugares, pero todos los días venia al canil a darles comida y limpiarles el lugar, es super necesario. También nuestras familias y en los lugares que trabajamos son comprensivos con nosotras”
Asimismo, si bien la fundación recibe ayuda y donaciones eso no alcanza para mantener a la cantidad de perros que cuidan. Es por esto que piden ayuda. “Nosotras mensualmente gastamos un poco más de $500.000 solo para el alimento de los perro, y cuando no nos alcanza para otras cosas sale de nuestro bolsillos”
A esto se le suma que cada día llega un caso nuevo de atropello, abandono o maltrato animal, Como es el caso de la perrita Blanquita, a quien le amputaron su pierna izquierda debido al accidental atropello de una retroexcavadora o Celeste quien llegó en condiciones deplorables.
Es por esto que Cachupines Sin Hogar hace un llamado a la ciudadanía a cooperar a través de su cuenta, la que está a nombre de la fundación y son: Cuenta Vista 13370747363, Rut 65.106.529-6 y el correo que es Cachupinessinhogarovalle@gmail.com. “Todos nos sirve. Desde los potes de helados para darles aguas a los perros hasta $1.000 si nos quieren donar, pero necesitamos ayuda. No solo de dinero, además de la participación de más voluntarios que sean constante que nosotras y también la tenencia responsable de animales para que no se vean más casos como los que llegan para acá”