Observar y viralizar: El fenómeno que se da junto a las peleas entre escolares

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    “En la medida de que el grupo de los pares naturalice, legitime y difunda estas situaciones de violencia esto va a seguir ocurriendo” Daniel Aguilera, sociólogo

    El pasado 28 de marzo empezó a viralizarse mediante Whatsapp un video de una pelea entre escolares.  En él se observa a dos estudiantes del Liceo Politécnico de Ovalle trenzándose a golpes, a plena luz del día y bajo la atenta mirada de sus propios compañeros, quienes además de ser espectadores del hecho se encargaron de filmarlo, interviniendo recién cuando uno de ellos cae al suelo.

    Este fenómeno no es aislado, ya que en abril de 2017 otro video viral registró una violenta pelea protagonizada por dos alumnas del Liceo Raúl Silva Henríquez frente a sus compañeros, quienes grabaron el hecho.

    Al grabar, sin intervenir y luego viralizar estos videos, los espectadores, de cierta manera, validan la violencia, así lo manifestó Daniel Aguilera, sociólogo de la Oficina de Protección de Derechos (OPD) de Ovalle, quien señala que “los mismos compañeros y el contexto hacen de que esto siga, en la medida de que el grupo de los pares naturalice, legitime y difunda estas situaciones de violencia esto va a seguir ocurriendo”.

    El profesional señala que existen varias razones por las cuales quienes observan estas peleas no intervienen, pero la principal es el temor a convertirse en víctimas, “Ellos al ser solamente espectadores renuncian a cualquier responsabilidad que puedan tener dentro de la pelea. Pueden sentir culpa, por ejemplo frente al que va perdiendo o frente al agredido, pero no buscan involucrarse porque podrían sufrir la intimidación de parte del agresor”.

    Frente al fenómeno de la viralización de un registro audiovisual, el sociólogo comentó que actualmente las redes sociales juegan un papel importante “tienen la necesidad de darlo a conocer y convertir lo cotidiano en un espectáculo”, es por ello, señaló Aguilera, el rol de los espectadores es fundamental para erradicar la violencia.

    “Los que tienen un rol importante de que ocurra estas situaciones de violencia son los espectadores, los mismos compañeros y el contexto, el colegio, hacen de que esto siga y para que esto deje de ocurrir tienen que comprometerse los directivos, profesores, padres y pares en erradicar cualquier posible situación de maltrato entre los compañeros, ya que si se vuelve cotidiano va a seguir ocurriendo”, expresó.

    MEDIDAS CONCRETAS

    Unas de las medidas concretas que en estos momentos se está llevando a cabo en la comuna de Ovalle es el proyecto psicosocial de  “prevención de la violencia escolar” desarrollado en 6 escuelas de la comuna por dos años consecutivos.

    Hortensia Flores, jefa de la oficina seguridad pública de la capital limarina, explicó que el proyecto apunta a la prevención y en apoyar a los colegios. “El objetivo general es fortalecer y desarrollar habilidades y competencias en la comunidad educativa, fomentando la sana convivencia entre alumnos, funcionarios y familias en 6 establecimientos educacionales con alta vulnerabilidad en la comuna”.

    Los colegios en los que actualmente se implementa este proyecto son las escuelas Fray Jorge y Manuel Espinoza López, los colegios El Crisol y El Ingenio y los Liceos Raúl Silva Henríquez y Óscar Araya molina. Mientras que los liceos Antonio Tirado Lanas, José Tomás Ovalle y la escuela Guardiamarina Ernesto Riquelme ya terminaron el proyecto, con éxito.

    Flores señala que el proyecto  trabaja en coordinación con el Departamento de Educación Municipal (DEM) y los programas de convivencia de los establecimientos educacionales.

    “Este proyecto trabaja con duplas que están compuestas por un psicólogo y un asistente social en todas las escuelas. Primero  se levanta un diagnóstico, se ven los factores de riesgo, se hace una  intervención preventiva focalizada en los alumnos,  en los docentes y funcionarios del establecimiento”, expresó Flores agregando que “se aplica una encuesta durante antes y después para evaluar el programa”.

    “Hasta el momento la evaluación ha sido positiva, si bien hemos tenido un poco de resistencia inicial, se dieron cuenta que era un proyecto que sumaba a todo lo bueno que cada colegio quisiera tener. Nos fueron tomando confianza ya  que el proyecto tenía un buen resultado y tenía buenos profesionales que ayudaban a los padres con seguimientos focalizados y a alumnos para que ya no fueran un conflicto, sino que fueran una parte positiva dentro de la misma escuela”, sostuvo la jefa del departamento de seguridad comunal.