Aumento de recursos y cambio de estructura: lo que se viene para el Sename

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    “Acá atendemos a todos los niños de la región prácticamente, en la modalidad residencial. Los niños ingresan por vulneración grave, todos derivados de los tribunales de familia” Evelyn Cofre Directora Hogares San José y Divina Providencia.

    El año pasado fue un sin dudas, un año negro para el Servicio Nacional de Menores, Sename, pues tras la muerte de Lissette Villa, niña de 11 años, al interior de un centro de menores de edad, quedó expuesta la precaria situación en que los niños eran mantenidos por este organismo dependiente del Ministerio de Justicia.

    Pero más allá de las polémicas generadas por los ribetes políticos del caso, en efecto,  fueron los casos de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes al interior de hogares del organismo o colaboradoras de éste, y que terminaron con la muerte de 1.313 menores de edad, lo que ha puesto en el tapete la urgente necesidad de reformar el sistema.

    Para ello, se han llevado a cabo una serie de comisiones y se han elaborado proyectos de ley han intentado poner freno a estas situaciones. Y en ese contexto, el nuevo gobierno se ha propuesto como meta generar profundos cambios en la institucionalidad que busca proteger a la infancia vulnerada.

    Es así como, durante una visita a los hogares de menores emplazados en Ovalle, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Alejandra Valdovinos señaló que el ejecutivo se plantea dos objetivos fundamentales en este tema:  aumentar las subvenciones a centros colaboradores del Sename – medida que ya se tomó, no sin críticas – y reemplazar este organismo por dos nuevos servicios públicos: uno, para hacerse cargo de los niños y adolescentes vulnerables, y el otro, dedicado a los menores de edad infractores de ley.

    “Tendremos una nueva estructura, una nueva orgánica. Por eso es tan relevante ir conociendo las realidades de cada región y como esas realidades van a ser mejoradas por la nuevas modificaciones” señaló la seremi.

    REALIDAD LOCAL

    Por su parte, la directora regional del Sename, Verónica Zarate, quien acompañó a la seremi durante esta visita, explicó que a nivel provincial, existen dos residencias “de protección simple” (San José y Divina Providencia) y otra de mayor especialidad, que pertenece a la Fundación Niño y Patria, de Carabineros.

    “A nivel ambulatorio tenemos cubierto todas las comunas de la provincia, excepto Río Hurtado, con Oficinas de Protección de Derecho (OPD), y también una red de proyectos ambulatorios para atender necesidades de reparación de maltrato por ejemplo, en los niños, y programas de intervención especializado dependiendo del tipo de vulneración. Está toda la oferta en la provincia para hacer las intervenciones que se requieren” señaló.

    Otra característica que presenta la provincia del Limarí, es que se ha registrado un aumento en los casos de vulneración de derechos y por tanto, hay más niños ingresando al sistema de protección. Lo positivo en todo caso, es que también ha habido un aumento en las denuncias por este tema, lo que generado una mayor demanda de programas de protección, los que intervienen tanto al niño como a la familia. “Buscamos eliminar esa dinámica maltratadora o negligente, mejorar y habilitar con competencias parentales necesarias para que el niño y niña tenga un desarrollo feliz y pleno” explica la directora.

    En esa dirección trabajan justamente los profesionales de los centros San José y Divina Providencia de Ovalle, cuya directora y asistente social, Evelyn Cofre explica su modelo de trabajo.

    “Acá atendemos a todos los niños de la región prácticamente, en la modalidad residencial. Los niños ingresan por vulneración grave, todos derivados de los tribunales de familia” explica, agregando que siempre el objetivo es poder “trabajar con la familia para que los niños en un corto tiempo puedan volver a su casa. Somos expertos en competencias parentales y en fortalecimiento de ellos” señala.

    Actualmente, trabajan con 33 menores de edad (15 chicos y 18 chicas), entre los 6 y 17 años, aunque igual, han albergado a niños más pequeños.  

    Sobre los motivos de ingreso de los niños, esta profesional afirma que van desde casos de abuso sexual, negligencia parental, hasta maltrato físico y psicológico.

    No obstante, y pese a los cuestionamientos que han recibido el Sename y algunos centros colaboradores de éste durante el último tiempo, Evelyn Cofre sostiene que aquí se realiza un trabajo honesto y enfocado exclusivamente en el bienestar de los niños.

    “Hemos vivido esta situación con bastante tranquilidad en realidad. No hay que generalizar, porque si bien pueden pasar muchas cosas en otros lados, en mi hogar hacemos este trabajo con el corazón puesto en los niños. Yo doy fe que tenemos a los mejores profesionales que ponen toda su voluntad y amor en los niños” señaló.