Sin duda que la Feria Modelo de Ovalle es uno de los grandes centros de comercio de la ciudad, por no decir quizás, el más grande.
Desde su puesta en marcha en 1986, y ocupando las instalaciones de la ex maestranza de los ferrocarriles, esta feria se ha posicionado como una de las mayores y más importantes del país, y la mayor del norte. Hasta aquí, llegan a adquirir sus productos no sólo quienes viven en la región, sino también comerciantes de la región de Valparaíso, o ciudades como Calama, Antofagasta o Iquique.
A partir de aquello, la Feria Modelo se ha transformado en un símbolo de Ovalle, tanto que la intención de las autoridades van hoy por consolidar a este espacio como una verdadera atracción turística.
En su interior, se vive el tradicional ambiente que existen en este tipo de recintos: la camaradería entre locatarios, los chistes, los gritos, y por supuesto, el colorido que se puede observar por la enorme variedad de frutas, verduras y otros productos de origen agrícola y no agrícola.
Sin embargo, por estos días – y desde algunos años para ser exactos – se da una situación que lamentablemente, ha opacado la relación entre los locatarios de la feria, y que hace dos años atrás, las páginas de Diario El Ovallino lograron registrar.
UN PROBLEMA QUE VIENE DE ANTES
En nuestra edición del martes 2 de febrero del año 2016, nuestro medio titulaba una de sus noticias de esta forma: “Postureros se resisten cerrar a su clientela sus ventas antes del mediodía”.
La nota explicaba que el lunes de esa semana comenzaba a aplicarse en la feria una nueva ordenanza municipal en la cual se les bajaba a los comerciantes del sector Posturas dos horas de atención y comercialización de sus productos, estableciendo el límite hasta las 10 de la mañana, tras lo cual debían retirarse del lugar.
Esta ordenanza motivó a los postureros a protestar y movilizarse, impidiendo cerrar el principal portón de acceso, acusando en aquella oportunidad “discriminación entre sus pares” y solicitando que su horario de atención y venta se mantuviera hasta el mediodía.
Desde aquel episodio hasta hoy comentan en la feria, se han realizado dos mesas de trabajo con postureros y locatarios minoristas y mayoristas, quienes acusan a los primeros de competencia desleal y de no respetar el reglamento existente por vender sus productos al detalle y al por mayor, vendiendo en la mañana sus productos a un precio X, para luego vender más barato.
Con ello acusan, la feria se ha transformado en una “tierra de nadie”, perjudicando a los locatarios legales y a la propia existencia de la feria.
Lo cierto es que hasta el momento, todas las mesas de trabajo han terminado en nada, y actualmente, los postureros tienen demandada a la municipalidad de Ovalle en la justicia como una medida de protección para evitar ser desalojados, proceso que aún se mantiene en espera de su resolución.
LA VOZ DE LOS ACUSADOS
En el sector Posturas, los comerciantes están plenamente conscientes de los reparos que su presencia genera en el recinto.
Y es que a la intención por mantenerse con sus ventas hasta las 12 del día, los postureros demandan mejorar sus condiciones de trabajo, pues en el lugar donde están no cuentan ni con luz, ni con baño, y el piso de tierra, se convierte en un lodazal en días invernales.
“Trabajamos a pleno sol, y sobre piso de tierra. Aparte de eso, ahora nos quieren trasladar a un sector el cual no tiene ninguna mejoría. Incluso está peor que donde estamos ahora. Ni siquiera tenemos derecho a sombra” sostiene Lorenzo González, presidente del sector Posturas, mientras muestra los precarios toldos de malla que cubren sus improvisados locales. “Lo que estamos pidiendo sencillamente, es que nos mejoren las condiciones de trabajo para atender de mejor forma a nuestra clientela” señala.
González asegura que como agrupación de postureros, reúnen a un total de 41 personas, y si bien reconoce que dentro del espacio donde se ubican efectivamente existían personas que vendían al detalle, aclara que no pertenecían a su sindicato.
“Esas personas están fuera de nuestro sindicato, no pertenecen a nuestra agrupación. Hemos hecho los avisos tanto a la administración, como a la municipalidad de eso, pero ellos tampoco toman cartas en el asunto, y no quieren correr a esa gente, y por esa gente hemos tenido problemas” aduce.
Respecto a los horarios de trabajo, el dirigente de los postureros insiste en que debieron recurrir a la justicia para evitar que se aplicara el cierre a las 10 de la mañana, porque “siempre hemos tenido el horario hasta las 12, pero por la situación económica que tenemos, que está bastante mala, no es solamente que uno de los sectores venda más que otro. Ellos (minoristas y mayoristas) se basan en eso porque dicen que vendemos mucho. Pero como somos mayoristas no debiéramos afectarlos. Nosotros estamos respetando lo establecido por el municipio. Todo se está vendiendo en malla” dice.
FUNCIONAR COMO TODAS LAS FERIAS
Relacionado con el tema horario, los postureros también se quejan de lo que a su juicio, es una situación injusta, pues junto con limitar su horario de trabajo, señalan que ellos sólo laboran los días lunes, miércoles y viernes, a diferencia de los mayoristas establecidos de la feria, quienes trabajan todos los días hasta las 20 horas.
Esta situación de “injusticia” es cuestionada por Erica Carvajal, presidenta de la asociación gremial de comerciantes mayoristas de la Feria Modelo, quien asegura que así funcionan todas las ferias de Chile.
“Todas las bodegas de sectores mayoristas a través del país funcionan todo el día. Las posturas en cambio siempre han funcionado hasta un cierto horario, eso es así no solo en la feria de Ovalle, sino a través de las ferias de Chile, y eso lo tienen que corroborar ellos y ver como funciona el ordenamiento a través del país” sostiene.
La dirigente aclara además que el perímetro de la Feria Modelo, es todo lo que incluye el muro de concreto. Lo que está arriba pertenece a Ferronor y parte de la asociación de canalistas (del embalse Recoleta). Eso (donde están los postureros) no es Feria Modelo, eso fue hecho solamente, por una remodelación del sector minorista en el cual, ellos se quedaron allí. Pero eso no es sector de feria. Ellos están ahí, porque simplemente han querido apernarse en ese lugar. Pero eso fue hecho para que se remodelara cierto lugar de la feria” asevera.
Carvajal asegura “no saber lo que ellos quieren, pues ya tuvimos una mesa de trabajo el año 2016, y ellos terminaron demandando al municipio. Así que no entiendo cómo quieren arreglar esta situación”.
LA ÚNICA SOLUCIÓN: REGULARIZAR, O SINO….
Para Cecilia Pizarro, presidenta de uno de los sindicatos de los comerciantes minoristas de la feria, el problema de las posturas es grave, pese a que reconoce que existe una interdependencia entre ambos. Pero insiste en la competencia desleal que se genera.
Si bien reconoce que se está buscando regularizar este tema, señala que “todo ha sido muy lento, porque tendrían que estar encima de ellos para poder controlarlos. Uno se da vueltas, y vuelven a vender por unidad. Y eso nos afecta”.
De todas maneras, la dirigenta también culpa a la venta ambulante de frutas y verduras por las calles de Ovalle, de la situación que ellos están viviendo, afirmando que pese a las reuniones que han tenido con Carabineros y autoridades, el proceso de regularización ha sido muy lento. “Ovalle está muy desordenado” señala.
Y reitera que la única solución es regularizar para acabar con este problema. De lo contrario el fantasma de las movilizaciones –tanto por parte de los minoristas como de los postureros – comenzaría ya a amenazar desde el horizonte.
“Aquí ya hubo una manifestación pacífica, pero sino, vamos a tener que tomar otras medidas” advierte.
RECUADRO
LO QUE DICE EL MUNICIPIO
En lo que respecta al juicio con los integrantes del sector Postura de la Feria Modelo, el asesor jurídico del municipio de Ovalle, Sergio Galleguillos, indicó que este tema “se judicializó y estamos en la fase de discusión, ya que nosotros contestamos la demanda que ellos nos interpusieron. Anteriormente, hubo otro juicio, el cual ellos perdieron, lo que los motivó a presentar una segunda demanda”.
Galleguillos agregó que este tema se dio “porque en el concejo municipal se discutió el tema del horario del sector Postura y se modificó y quedó establecido el horario de salida que será a las 10 de la mañana y no a las 12 horas”. A este conflicto agrega, se sumó el hecho de que los postureros “estaban vendiendo al detalle y no a los comerciantes mayoristas, lo que también será materia del actual juicio” afirmó el asesor jurídico. El abogado sostuvo que “seguiremos hasta las últimas consecuencias, porque se trata de un recinto municipal y aquí hay un acuerdo del concejo municipal, el cual debe respetarse en su plenitud”.