La vida de distintos ovallinos esparcidos por el mundo nos lleva esta vez al Estado de Puebla, en México. En tierras de mariachis y rancheras Humberto González Mundaca continúa con su proyecto de vida de la mano de su emprendimiento ‘Vien’, con el cual promueve la ecohidratación.
Nacido en Ovalle, Humberto se desplazó a los pocos días de nacido hasta Santiago, tras sufrir de atresia esofágica, una malformación congénita que consiste en la falta de continuidad de la luz en el esófago, por lo cual debió internarse de inmediato en un hospital. La operación fue todo un éxito y Humberto continuó con su vida en forma normal en el Limarí. Ya a los cinco años, su familia optó por radicarse en Antofagasta, donde su padre se dedicó al rubro de la minería, pero nunca dejando de lado los colores y sabores de Ovalle, ya que lo visitaba todas las vacaciones de verano.
“Mi papá fue a buscar una mejor vida junto a mi familia”, cuenta.
En el norte del país continuó su vida hasta estudiar administración de empresas. En una de esas jornadas de fútbol con amigos, nació su emprendimiento que hoy lo tienen en México.
“Hace cinco años que tengo el emprendimiento ‘Vien’, que se ocurrió cuando estudiaba en la universidad. Jugué fútbol un día y luego fui a comprar un agua isotónica. Me salió muy cara. Me dije, ‘¿por qué tengo que pagar tanto dinero si yo quiero solo el líquido?’ Cuando estaba pagando por plásticos, tapas y otras cosas. Ahí comencé a idear una opción ecoamigable para hidratarse y cree ‘Vien’”, relata.
Por tanto, ‘Vien’ es una forma de hidratarse en forma ecológica, económica y saludable. Consiste en la recarga de agua, agua isotónica y agua saborizada a través de dispensadores. Por el momento, Humberto tiene centros de recargas en tres universidades de Puebla, con el objetivo de ampliarse en el corto y mediano plazo a otros sectores de la ciudad.
Una exnovia mexicana fue el impulso en forma indirecta para recalar en Norteamérica, donde renunció a su trabajo en Antofagasta, vendió todo y armó maletas a la conquista cuate.
Con casi tres años en México, la adaptación al país no ha sido tema para Humberto, quien incluso encuentra varias similitudes con Ovalle.
“Los mexicanos son más apasionados, más histriónicos, pero no hay mucha diferencia. Porque en Ovalle se da mucho que después de jugar fútbol en el campo, se van a tomar una cerveza con música ranchera de fondo, entonces hay mucho de la cultura mexicana en Ovalle”, dice.
Los proyectos a corto o mediano plazo son las de continuar en México, considerando el amplio mercado del país, por lo que un regreso a Chile –por ahora- no está en los planes.
Humberto y su vida mexicana, aportando con el medioambiente mediante la ecohidratación de forma ecológica, económica y saludable.