Durante la jornada de ayer, un grupo de voluntarios de la Iglesia San Vicente Ferrer, realizó un almuerzo solidario en ayuda de las personas en situación de calle de la comuna. La actividad se desarrolló a las 13:00 horas en la Casa Parroquial -ubicada en calle Arauco #224- y contó con una alta concurrencia.
El gestor de la noble iniciativa es Gonzalo Fernández, quien es Sacristán de la parroquia San Vicente Ferrer; respecto a cómo nace la idea de ayudar, manifestó que “esto lo empecé a hacer luego de que una persona fue a la parroquia buscando ayuda porque tenía hambre. Yo le empecé a dar desayuno todas las mañanas, pero al tiempo entendí que podíamos colaborar con quienes vivían en la calle y no tenían donde comer. Hoy en día atendemos a cerca de 80 personas que no tienen los recursos para comprar alimentos y que no cuentan con un techo, además poseen algún tipo de adicción o enfermedad. No juzgamos a nadie, ya que no nos corresponde, solo tratamos de mejorar sus situaciones y aportar con un “granito de arena” en sus vidas”.
Cabe destacar, que la jornada se enmarca en una de las tantas acciones solidarias que este grupo de voluntarios ha realizado, ya que además de los almuerzos que han desarrollado en otras ocasiones, de lunes a domingo
-entre las 7:00 am y las 9:00 am- los voluntarios trabajan en el mismo lugar entregando desayuno a todos quienes necesiten ayuda.
Ruth Vega es otra de las colaboradoras que coopera diariamente con la iniciativa, sobre el objetivo de la actividad comunitaria que han generado en la ciudad, precisó en que “nosotros como voluntarios de esta hermosa labor, buscamos ayudar a todas las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya sea que están en situación de calle, que padecen de alguna enfermedad o que son inmigrantes. Aquí los escuchamos, tratamos de ayudarlos a resolver sus necesidades, buscarles trabajo, darles desayuno y ropa, aportamos en lo que podemos durante toda la semana”.
Además, agregó que “cada día –lamentablemente- llegan más personas, gente con alcoholismo y drogadicción, inmigrantes, hombres y mujeres que presentan alguna enfermedad y que no tienen que comer. Nosotros les aportamos con el desayuno diario y como ha hecho mucho frío estos días, les preparamos sopas para que se abriguen. Sin embargo, nos falta ayuda porque son muchos quienes concurren aquí y realmente faltan recursos, todos aportamos con dinero de nuestro bolsillo muchas veces, pero igual hace falta la cooperación de más ovallinos”.
Los organizadores del evento solidario aprovecharon la oportunidad e hicieron el llamado a la comunidad a cooperar con alimentos para preparar los desayunos. Además de zapatos, chaquetas, chalecos y frazadas.
Quienes deseen entregar algún tipo de cooperación o ayudar a preparar los desayunos, pueden realizarlo directamente en la Casa Parroquial en calle Arauco #224 o concurrir hasta las dependencias de la Iglesia San Vicente Ferrer, ubicada en la Plaza de Armas de Ovalle y preguntar por don Gonzalo.