Nueve días. Sesenta jóvenes. Tres poblaciones. Pero sólo un gesto de solidaridad: ayudar al más necesitado y colaborar sin recibir nada a cambio.
Es el objetivo de los jóvenes misioneros que han llegado a la provincia cargados de materiales, sueños y buena energía según agradeció Paul Mondragón, encargado de misiones de la parroquia santísimo redentor de la zona alta, quien explicó que los colaboradores primero hacen consultas y luego vienen a ejecutar el plan de acción.
“Más de 60 jóvenes que vinieron desde Santiago desde la sede de Puente Alto, a tres zonas de la Provincia: Limarí, Talhuén y Ovalle, para ayudar tanto con material como en servicios y espiritualmente”.
El encargado de logística de las misiones de Puente Alto, Sebastián Pérez, se refirió a la actividad realizada en horas de la tarde de este miércoles, cuando dedicaron una jornada odontológica a los niños de la población San José de la Dehesa.
“En Ovalle se realizó ayer la jornada odontológica con la comunidad, que consiste en un llamado que se hizo a niños entre 6 y 18 años, para que asistan a una jornada de higiene bucal en la escuela José Tomás Ovalle, donde habrá una clase de orientación sobre la higiene bucal, y aparte una revisión y fluoración del estado de cada uno de los chicos.”.
Los participantes pertenecen al Duoc, que es el instituto profesional, dependiente de la Universidad Católica, que es una institución dedicada a este tipo de proyectos.
Explicó Pérez que en Limarí se están haciendo reparaciones en el invernadero del colegio, mejoras en la escuela, plantaciones nuevas, y en Talhuén se va a levantar una sala multiusos en la parroquia para que la ocupen con las actividades de la comunidad.
“Primero hacemos el enlace con la iglesia, y ella nos aconseja sobre lo que debemos hacer y hacia donde debemos dirigir nuestros esfuerzos, para ayudar a solventar ese tipo de necesidades. Luego nos trasladamos con el equipo humano, con los materiales, etc. En esta ocasión es un operativo odontológico, pero hemos tenido operativos de mecánica, de veterinaria según las necesidades que haya detectado la parroquia”.