Luis Valdivia se declara molesto con el servicio de atención primaria de urgencia de su localidad, y no es para menos , pues el pasado domingo 15 de julio una grave situación lo afectó personalmente cuando su hijo de 9 años sufrió un accidente en su domicilio y tras llevarlo de urgencia al Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Sotaquí le habrían señalado que “no era grave”, siendo que tenía fracturado dos huesos de su antebrazo.
“El día domingo mi hijo se cayó jugando con su hermanita.Pensamos que sólo había sido un golpe, pero al observarlo mejor nos percatamos que podía ser una quebradura” , relata Valdivia, manifestando que en ese momento decidieron llevar al niño al Cesfam de Sotaquí-centro de salud cercano a su domicilio en Quebrada Pizarro – no obstante afirma que no les dieron una solución ante la grave situación que notaron que estaba viviendo su hijo.
“Lo llevamos al consultorio, allí le tomaron la temperatura y el suturaron el dedo diciendo que, ‘estaba bien’, que ‘no era nada grave’” explica Valdivia, asegurando que le preguntaron a la persona que los atendió si se trataba de una fractura y si era posible un traslado al hospital de Ovalle. “La respuesta que nos dio la persona que nos atendió, cuando le preguntamos si se trataba de una fractura, es que no era nada grave. Le consultamos si lo podíamos trasladar en ambulancia y ella nos dijo que la ambulancia no podía salir de allí”, añade el vecino de Sotaquí. Tras esto llevaron al niño de vuelta a casa.
FRACTURA DE RADIO Y CUBITO
Si bien el niño se devolvió a su casa con su padre, Luis vio que su hijo seguía con dolor y se quejaba continuamente, es por eso que decidió trasladarlo por sus propios medios hasta la urgencia del Hospital Antonio Tirado Lanas,
“Me movilicé en auto particular. Lo atendieron y lo estabilizaron y todo. El doctor lo vio y lo mandó a sacar rayos X y efectivamente; estaba quebrado. Por eso lo dejaron hospitalizado y el día lunes 16 ingresó a pabellón. Esa tarde ya estaba de alta”, recuerda Luis, afirmando que para llevarlo al hospital él mismo construyó un cabestrillo con lo que encontró en su casa. “Yo lo llevé entablillado con cartón y con una polera le hice una venda, porque vi que estaba mal su mano”.
Luis indica que aparte de la situación antes descrita en el consultorio de Sotaquí, la persona que lo atendió no habría portado una identificación, así como tampoco le dieron un documento de atención, ni realizaron ningún tipo de gestión para derivar al niño al hospital. Ante lo que él considera una mala atención es que no descarta acciones judiciales.
“En el consultorio no lo llevaron al hospital, tampoco me hicieron una interconsulta, o una orden de atención. Hice el reclamo por escrito para hablar con el director del consultorio y me dijeron que en 15 días más me iban a dar una respuesta, pero si me pasa a mí le puede pasar a cualquier otra persona, es por eso que no descarto una demanda al consultorio por su negligencia”, asevera.
El hombre, quien además se encuentra sin trabajo hace dos meses, revela que lo que más lo fustró fue que no le dieran una solución ante la emergencia que vivía su pequeño hijo. “La persona que nos atendió en el consultoriono halló qué hacer, no le tomó mayor importancia de lo que le había pasado a mi hijo. Considero que no son competentes con su labor y espero que no vuelva a pasar, ya que con estas acciones hay daños psicológicos de por medio, uno no sabe qué hacer, además hay gastos. Ellos deberían cumplir su labor como corresponde”, concluye.
Diario El Ovallino intentó obtener una versión del consultorio aludido, sin embargo, hasta el cierre de la presente edición no fue posible.